La película de Alex Garland (Ex Machina) protagonizada por Natalie Portman, estrenada en cines en Estados Unidos, Canadá y China, se exhibe en Netflix desde el 12 de marzo.
Basada en la aclamada trilogía de novelas Southern Reach de Jeff VanderMeer. En los libros cada una de las partes proporciona una narración de primera mano de una persona diferente en su viaje intenso al Área X, la zona de cuarentena. Annhilation es la primera, en su versión cinematográfica protagonizada por Natalie Portman, Oscar Isaac, Jennifer Jason Leigh, Tessa Thompson, Gina Rodriguez y Tuva Novotny. En ella Lena (Portman), una bióloga y ex soldado, se une a una misión de la agencia estatal Southern Reach para descubrir qué le sucedió a su esposo dentro del Área X.
Garland es un reconocido novelista (La playa) y guionista (Exterminio, Sunshine: Alerta solar, Nunca me abandones), que debutó como director en 2014 con la aclamada Ex Machina.
Para Vanity Fair «Garland es un cineasta con un talento impresionante, uno cuyos pocos tropiezos en la segunda película -el alcance inmanejable de sus ambiciones, su lucha por un final- son perdonables. La aniquilación murmura y ruge con ideas, una investigación densa, triste y espeluznante sobre la vida y el yo. Es una verdadera experiencia cinematográfica». Una de las cualidades del director, según The New York Times es que «le gusta jugar con los tonos, mezclando el impasse con los sobresaltos (…). Mantiene la tensión a lo largo de este interludio fantasmagórico, manteniendo la inquietud estremecedora que es una de las satisfacciones más profundas de esta película». Por otro lado, apunta The Hollywood Reporter, es una cinta con aparente continuación premeditada: «Sin duda, el clímax produce cantidades copiosas de sangre, agallas y tensión y tentaciones de distracción. Pero hay suficientes sorpresas interesantes, además de la promesa narrativa, para prever las secuelas, ahora bastante deseadas». Para Variety «Para aquellos dispuestos a esforzarse, Annihilation logra esa hazaña rara del cine de grandes géneros, donde no solo estamos emocionados (la película es a la vez intensamente aterradora e inesperadamente hermosa en algunas partes) sino que también sentimos como si nuestras mentes se hubieran expandido a lo largo del tiempo». Otros, como The Atlantic, no están tan de acuerdo:»El resultado es una película que tiene la sensación de ciencia ficción inteligente y de alto nivel, pero que en última instancia no tiene ni la estructura subyacente ni el contenido. Es una pena, dado que estamos en medio de un modesto apogeo para el subgénero».
