Nueva gira de Andrés Calamaro por nuestro país. En esta ocasión la excusa -que no las necesita, ojo- era el lanzamiento de Salmonalipsis now (Warner Music, 2011), una nueva recopilación que, en esta ocasión, se cimienta en el ya legendario quíntuple álbum El salmón (WEA International, 2001). Junto a las 54 seleccionadas encontramos cinco inéditas, a saber: Mi nariz, Ringo y Alberto, Música lenta, Superlógico y Feliz cumpleaños. Escudado por su actual banda, un quinteto denominado Most Valuable Players (MVP) que cuenta en sus filas con Niño Bruno (batería), Diego García y Julián (guitarras), Candy Caramelo (bajo) y Alfonso Al Pacino (piano), el argentino dejó clara desde el primer momento una actitud de lo más ruidosa, probablemente su disfraz más eléctrico de la última década.
Comenzó con unas demoledoras Quien asó la manteca y Alta suciedad, que unidas resultaron ser todo un descubrimiento a la par que un gran presagio de lo que nos esperaba. Y aquello no decayó, pese a la evidente pérdida de interés cuando sonaron temas extraídos de sus últimos trabajos. ¡Señores -entre los que me incluyo-, no se puede repetir todos los años algo tan monumental como Honestidad brutal! Disfrutamos de clásicos infalibles (Flaca, Crímenes perfectos, Paloma), algo de Los Maravillosos Rodríguez (Todavía una canción de amor o Sin documentos) e incluso de alguna pieza que salió del banquillo para alegrarnos un poco más la noche (Rumbo errado). ¡Grande Andrelo!
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