La cantante y compositora irlandesa Roísin Murphy fue objeto de atención mucho antes de la publicación de su nuevo álbum por un motivo completamente ajeno a su música, con relación a un comentario sobre el tratamiento utilizado por niños tansgénero para retrasar el desarrollo de características sexuales que no se alínean con su género, que fue objeto de críticas en círculos LGTBTQ. Sabedora que hay argumentos que pueden ser objeto de controversia, Murphy pidió disculpas y se retiró de la conversación: “mi verdadera vocación es la música y la música nunca excluirá a ninguno de nosotros”.
Sin embargo, la publicación de su nuevo álbum se vio bastante eclipsado por las protestas por aquellos comentarios en su página privada de Facebook. Entendemos la rapidez de su contestación: fuimos testigos de lo grande que es la base de fans LGBTQ cuando la vimos actuar en el Bilbao BBK Live hace unos meses. Sin embargo, dos de sus conciertos en Londres fueron cancelados y su nuevo sello, el londinense Ninja Tune, decidió no promocionar Hit Parade. Con todo, dada la promoción involuntaria, el disco va camino de convertirse en el primer top 10 de Murphy en el Reino Unido, de tal forma que solo Guts de Olivia Rodrigo le hace sombra para llevarla al número uno.
Es una pena que el disco haya quedado ensombrecido por la polémica porque es probable que Hit Parade sea su mejor trabajo hasta la fecha. Para el mismo ha contado con la acertada asistencia de Stefan Kozalla alias DJ Koze, el djy productor alemán con el que Murphy colaboró en su más reciente álbum Knock Knock de 2018. Koze es uno de los que mejor ha sabido sacar partido de la voz y las melodías de la cantante -ejemplo era la sensacional Illumination del citado álbum- y lo vuelve a demostrar en este trabajo colaborativo. Hit Parade, un disco de verano que nos prepara para el otoño, sabe conjugar con equilibrio la euforia electrónica y la experimentación de vanguardia. El DJ alemán, que evita con su producción armonías simples de los discos del género para crear un mundo abstracto de experimentación, suma su rica experiencia a la contínua determinación de Murphy por innovar y sorprender. De hecho, ambos han trabajado en equipo pero de forma separada: Murphy escribió y e hizo las voces en Londres mientras Koze trabajaba en Hamburgo.
El álbum es una exploración musical de distintas tendencias-funk, el art-pop, chillout o el house – que, como si de una sesión del propio dj se tratara, va de menor a mayor ritmo para finalizar con la experimentación final de la despedida. Hit Parade comienza con una irónica y oportuna declaración de intenciones con Tell me what not to do, presenta el single Coocool con sample de Together de Mike James Kirkland o el de Window Shopping de Sharon Jones & The Dap-Kings en el nostálgico Fader, mientras que encontramos las mejores melodías en The House, en la que Koze juega con la voz distorsionada de Murphy, y Free Will, un homenaje a mitad de camino del sonido disco y Filadelfia de los años 70s. Mad Professor deja su impronta en You Knew, un tema house nostálgico de siete minutos, dejando para el final, Two Ways y Eureka, las dos grabaciones más vanguardistas del disco. “Te pondré en el Hit Parade, te pondré en el Top of the Pops” le comentó Koze a Murphy cuando le escogió para colaborar en el álbum. Pese o gracias a todas las controversias, seguramente sea así. En todo el caso, el álbum por sí mismo lo merece.
