[Crónica] Interestelar Sevilla (CAAC Sevilla, 19 y 20/05/23)
El festival de la promotora The Music Republic celebró su primera jornada con más del 85% del aforo total de los asistentes, entre abonos generales y entradas de día. Muchos de ellos ya contaban con su pulsera desde el día anterior, ya que el festival puso a disposición de los asistentes su centro de acreditaciones para que pudieran anticipar la recogida de sus pulseras, y como premio a su fidelidad, se llevaban además una cerveza.
La apertura de puertas del primer día de festival tuvo lugar a las 17hs, dando paso al primer concierto de Tulsa y Merino. Tulsa, en formato trío, hizo un repaso de su álbum del pasado año, Ese éxtasis, con la apertura de nuestra favorita del álbum, Destrucción mutua asegurada. También sonaron otras como Os oigo follar o Yo no soy Penélope y más de su repertorio anterior como Los Amantes del Puente, Bilbao o Centauros. Su aplaudida actuación continuó con el esperado show de Rufus T. Firefly– que ya merecían estar en el escenario principal uy horario más tardío- presentando su último disco El Largo Mañana, mientras que Victorias llenaban de luz el escenario AstroClub. La banda comandada por Víctor Cabezuelo ofreció un relativamente breve set pero intenso de canciones todas memorables e inmediatamente reconocibles, desde la apertura de Magnolia, Río Wolf a las ovacionadas Nebulosa Jade y Lafayette. Sí, la psicodelia también puede ser para cierta mayoría. El atardecer daba la bienvenida a Iván Ferreiro que unió de forma magnífica su Trinchera Pop, su álbum de 2023 y primero en siete años, en el que destacó La humanidad y la tierra – la gente siguió a rajatabla su estribillo a bailar su guiño a Félix Rodríguez de la Fuente- así como sus clásicos himnos, tanto en solitario (Turnedo) como con Los Planetas (Inerte, M y sobre todo, la coreada los años 80s), todo ello con Ferreiro en el centro atareado en los teclados y sus complejos efectos de voces y sonidos.
La La Love You puso el mundo a bailar y las hermanas Repion llegaron desde Cantabria para traernos su grunge-pop. Lori Meyers nos hizo viajar a sus Espacios Infinitos desde el escenario Cruzcampo. El grupo granadino recordó aquellos primeros años como formación y sus actuaciones en pequeñas salas antes de saltar con Tokyo ya no nos quiere, para nosotros un clásico y que, evidentemente, era menos conocida para el público más joven allí congregado. En todo caso prácticamente el resto de canciones fueron coreadas-desde Luces de Neón hasta, por supuesto, Alta Fidelidad– sin parar en uno de los mejores conciertos de la noche. Todo esto ocurría mientras que los jóvenes Malmö 040 conquistaron el AstroClub. El indie electrónico de La Casa Azul puso la fiesta en el escenario Johnnie Walker mientras que La Rubia Pincha, seguida de Daniless y Stereofan se coronaban en escenario más espacial. Viva Suecia puso el broche de oro al escenario principal con su último trabajo El Amor de la clase que sea, con canciones más que conocidas como Los años, Bien por ti, A dónde ir, Algunos tenemos fe, y la reciente Justo cuando el mundo apriete. Ley DJ nos despidió de la primera jornada con una sesión top al ritmo de indie dance. Fueron unas 20.000 personas las que disfrutaron de una primera jornada del que se vio acompañado de un tiempo inmejorable frente las predicciones más catastrofistas.
Las puertas del festival se volvieron a abrir a los astronautas el sábado a las 17hs en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. En el escenario Cruzcampo nos sorprendió- no por el grupo en sí, sino por la hora tan temprana- que la actuación de la formación Niña Polaca estuviese rodeada de un buen número de fieles, que corearon éxitos como Alfredo el Canallita, La Muerte de Mufasa o Nora. Es probable que, con su segundo disco previsto para el mes de otoño en Subterfuge, la banda madrileña se convierta en una de las habituales de salas y festivales veraniegos. Tras ellos, los veteranos La Habitación Roja rebosaron de solvencia el escenario Johnnie Walker con sus memorables canciones. La actuación comenzó con El día internacional de los amantes, la canción que abre su más reciente álbum, Años Luz II, y contó con éxitos seguros como La segunda oportunidad, Patria, La moneda en el aire o el cierre con Indestructible, aunque fue especialmente emocionante el homenaje al recientemente fallecido bajista de los Smiths, Andy Rourke, en su interpretación de 1986, sobre todo en la parte del estribillo «bailamos con pasión al son de mi canción, la que decía que siempre habrá una luz que no se apagará». De otro lado, el artista de Ciudad Real Dani Fernández, ex miembro de Auryn, se sintió especial y visiblemente emocionado de tocar en este festival en el que había asistido como público varias veces, especialmente con el homenaje que le dedicó a la banda Supersubmarina con su tema homónimo.
Otro de los conciertos de la noche fue sin duda el de Second, la banda murciana liderada por Sean Frutos, sobre todo por lo que significa de despedida, y que tuvo sus momentos álgidos con Flores Imposibles, Mira la gente y, ya en la recta final, Rincón exquisito. El gran momento de la noche- y probablemente de todo el festival- llegó con la actuación de Vetusta Morla durante una hora y media, que se hizo corta, y donde demostró por qué es una de las bandas más solicitadas por los festivales. Desde la inicial No seré yo hasta el final de Los días raros, los madrileños tienen una habilidosa manera de servirse del escenario y las luces como un complemento y dejar a las canciones como verdaderas protagonistas de la velada, saltando hábilmente de las más lentas como Consejo de sabios al desefreno de Palabra es lo único que tengo o Te lo digo a ti, sin olvidar himnos para entonar en grupo como Copenhage o Sálvese quien pueda. La anécdota interesante de la noche llegó con la Puñalada trapera, interpretada a dúo por Pucho y el cantaor onubense Arcángel, al que el vocalista de los Vetusta presentó como un Hereje, en clara alusión a su último disco. Sidonie se encargaron de completar la noche redonda del indie desde su clásico Fascinado a Carreteras infinitas, El incendio o Hoy no salgo, este último con Niña Polaca. El festival de la promotora The Music Republic, que vendió todos sus abonos la primera semana de febrero y que celebró su séptima edición con una convocatoria de 40.000 espectadores, ya ha confirmado sus fechas para la octava edición, que tendrá lugar el 17 y 18 de mayo de 2024.