[Crónica] Yo la tengo (Barcelona, 29/04/2023)
El concierto de Yo La Tengo en la Sala Apolo de Barcelona fue una noche memorable para los fans de la banda estadounidense. Ira Kaplan, Georgia Hubley y James McNew salieron al escenario a presentar las canciones de su último disco en directo, This Stupid World. Los de Hoboken (NJ) han mantenido su estilo fiel desde su formación en 1984, con casi cuatro décadas a sus espaldas.
La noche empezó con la versión lenta y sofisticada de Big Day Coming, una canción que puso en prácticamente en silencio la sala, un hecho que reflejaba claramente la seriedad del público asistente. La banda continuó con una primera parte dedicada en su mayor parte a canciones de su último disco como Sinatra Drive Breakdown, en la que la banda se empezó a soltar su intensidad y sonoridad. Mostraron su gran capacidad de cambiar de ritmo y estilo en un suspiro. Durante la primera parte del concierto, también interpretaron otros temas como Aselestine, Until Happens y Tears Are in Your Eyes, canciones que llevaron al público en un viaje emotivo a través de las melodías y sonoridades del grupo. The Summer y Apology Letter continuaron en esta línea, mientras que Miles Away, que cierra su último disco, fue muy ovacionada por el público por demostrar, una vez más, su capacidad de transformarse e imaginar atmósferas heterogéneas a largo de su arsenal de sonidos.
La segunda parte set comenzó fuerte con This Stupid World, con la que evidenciaron su aptitud para crear capas de distorsión controlada, mientras que Shaker fue una muestra de su habilidad para concebir canciones con un estilo indie rock exclusivo. Le siguieron Stockholm Syndrome y Shades of Blue, con las que volvieron a revelar su enorme versatilidad para combinar distintos estilos musicales en un solo concierto. Deeper Into Movies y Decora fueron dos puntos culminantes de la noche, con sus ritmos hipnóticos y sus letras introspectivas. I Heard You Looking fue la canción que cerró la segunda parte del concierto y donde Kaplan argumentó una vez más su destreza para hilvanar capas y capas de distorsión, exprimiendo su guitarra hasta límites increíbles. Uno de los momentos mágicos de la noche.
Durante el bis, Yo La Tengo demostró una vez más su genialidad al reinterpretar canciones clásicas de otros artistas, obsequiando al público con versiones de Gut Feeling de DEVO, Breakin’ in My Heart del recientemente fallecido Tom Verlaine y Hanky Panky Nohow de John Cale. Con estas interpretaciones no solo revelaban su pericia para reinventar canciones, manteniendo fidelidad a su propio estilo, sino que también eran una declaración tácita de sus diversas influencias musicales a lo largo de su carrera.
Yo La Tengo es, en definitiva, una de esas bandas que no defrauda en directo, que sabe transmitir su amor por el arte sonoro con cada nota y cada gesto. Un concierto inolvidable de una banda de culto de la que esperamos con ansias su próxima visita.