Instantáneas: The Cure (Madrid, 11/11/22)
La banda concluyó su breve paso por nuestro país en el madrileño Wizink Center.
Muy lejos de una posible ruptura The Cure han regresado a lo grande con una extensa gira europea, eso que todavía no se ha publicado su esperado nuevo álbum, un acontecimiento que probablemente les llevará de nuevo a los escenarios para su presentación. Cuando fue cabeza de cartel en los festivales de veranos de 2019 – allí estuvimo presentes por ejemplo, en el NOS Alive de Lisboa- la banda dejó claro que no muestra absoluto signo de agotamiento después de más de 40 años de carrera, mucho más con el impulso- aunque con aparente indiferencia- que le dio su inclusión en el Salón de la Fama del Rock ese mismo año.
A la espera de su décimocuarto álbum y primero en quince años, del cual han ido dejando muestras a lo largo de toda su gira, como el comienzo con Alone, Robert Smith, Simon Gallup (bajo), Jason Cooper (batería), Roger O’Donnell (teclados) y Reeves Gabrels (guitarras) dio una vez más el ejemplo de banda bien ensayada y experimentada en el escenario con largas instrumentaciones, un gran sonido y una calidad de estudio absoluta. Con una cuidada selección de canciones de gran parte de sus 13 discos de estudio, en su actuación dieron preferencia a Disintegration (1989) con Lovesong, Pictures of You y Close Down, The Head on the Door (1985) con At Night y Push, Seventeen Seconds (1980) con Play for Today y A Forest, esta última en el primer bis, pero también Wild Mood Swings (1996) con Want o The Top (1984) con el single Shake Dog Shake, uno de los más interpretados en sus conciertos, o el álbum de aniversario Wish (1992) con From The Edge Of The Deep Green Sea, todas ellas intercaladas con más canciones nuevas como And nothing is forever, A Fragile Thing o Endsong, esta última para cerrar la primera parte del concierto. La también nueva I Could Never Say Goodbye sirvió también para abrir el primer y breve bis y dar paso a otros clásicos como Cold de Pornography (1982), Faith de su álbum del mismo título de 1981 y recién recuperada en su setlist, para dejar un segundo y más largo bis como un regalo para los fans, un verdadero espectáculo de fuegos artificiales, con clásicos esperados como Lullaby, Just like heaven, Friday I’m in Love, In Between Days o el cierre de Boys don´t cry.