Chloe: primeras impresiones
Se estrena en Prime Video uno de los thrillers mejor valorados por la crítica en 2022.
El thrille británico Chloe está ambientada y filmada en los alrededores de Bristol, en los estudios The Bottle Yard, que es el espacio dedicado a la producción de cine y televisión más grande del oeste de Inglaterra. Descrito como un «misterio sobre la obsesión, el engaño, la identidad y el dolor», fue supervisado por la creadora y escritora Alice Seabright, quien fue la directora de la exitosa serie de Netflix Sex Education. Seabright es el showrunner de Chloe, la persona que supervisa la escritura, la dirección, la visión creativa general y casi todos los demás detalles de una serie de televisión.
La serie- con una escogida BSO con canciones de Tindersticks, The Smiths, Portishead, LCD Soundsystem o Massive Attack-sigue a Becky Green (Doherty), quien está obsesionada con acechar la presencia en las redes sociales de su amiga de la infancia Chloe Fairbourne (Poppy Gilbert). Al acechar las noticias de Chloe, Becky ve su vida encantada, su adorado esposo y su círculo de amigos exitosos. Aunque finalmente, no todo parece ser tal y como aparentemente las fotos presentan… «Uno de los temas principales que exploramos es la identidad»– señala Seabright al describir la serie-«Cómo se puede reflejar en la amistad, especialmente en aquellas amistades formativas que se sienten como historias de amor épicas. Cómo puede ser distorsionado por las redes sociales, la clase, la coerción, el trauma… Miramos las historias que nos contamos a nosotros mismos, a menudo inexactas y distorsionadas. Historias sobre quiénes somos, que pueden atraparnos en patrones de comportamiento destructivos. E historias sobre otras personas, que alimentan nuestras envidias, inseguridades y alienaciones».
En este nuevo thriller- capitaneado por Seabright y sus colaboradores creativos, incluidos los escritores Kayleigh Llewellyn y Poppy Cogan, junto con la directora Amanda Boyle- la directora logra adaptar al género criminal a los mecanismos de comunicación de la actualidad, especialmente el móvil y, más en concreto, las redes sociales que giran en torno al mismo. Para ello Seabright ideó dos soluciones inteligentes para trasladar con mayor verosimilitud la sensación del misterio: tratar el teléfono de la protagonista como un objeto cargado de significado y, además, utilizar la técnica «fija en movimiento», en la que las fotos de instagram de Becky cobran vida en la pantalla.
Para The Independent, a diferencia de otras series de la actualidad, «Chloe es en gran medida un thriller de nuestro tiempo y nuestro futuro cercano, porque es como una vista previa del «Metaverso» de Facebook de Mark Zuckerberg: intrigante, repulsivo y emocionante en igual medida, y algo que realmente necesitas ver». Para TIME «el resultado es una historia de estafadores inusualmente humanos. En lugar de sumergirse en el tema trillado del comportamiento sociópata, como Inventing Anna o Dirty John, Chloe encuentra profundidad, autenticidad e incluso compasión en el perfil del estafador». Según Under the Radar «con un guión bien escrito, una dirección matizada y una actuación hábil, particularmente por parte de Doherty, Chloe es tanto un estudio sobre la dinámica social moderna y sus impactos psicológicos como un misterio deslumbrante que necesita ser visto.» Para The Guardian «Vitalmente para un drama sobre identidades falsas y verdades cambiantes, no hay una sola nota falsa en él. Eso no quiere decir que todo sea muy probable…». Y para Detroit News «»Chloe» es una intrigante maraña de mentiras y obsesiones, un espectáculo de striptease bien hecho que revela lentamente seis episodios de suspenso psicológico vergonzoso.Las cabezas no explotan, los superhéroes no salvan el día y nadie contrata a un asesino a sueldo.En cambio, «Chloe» es la más rara de las aves, un drama para adultos, aunque lleno de giros extraños y encuentros incómodos».