A falta de The Strokes, cabezas de cartel de la jornada a los que una baja por Covid-19 dejó fuera de juego, Beck se quedó como anfitrión de Mordor en la segunda jornada del Primavera Sound.
Le habíamos perdido la pista hace unos meses en SXSW 2022 y la famosa actuación de The Basement East, Nashville, donde se presentó Jack White fingiendo ser Beck, con una canción mezcla de Chumbawamba y The Proclaimers y donde el segundo ya introdujo varias canciones de su viejo repertorio, Canceled Check, Dead Melodies o Sissyneck, pero sus dos últimas actuaciones estuvieron plagadas de versiones, como la última hasta la fecha, realizada en Los Angeles en abril.
En su estreno en el festival, el californiano vistió de funk y pop el escenario grande, donde además de dar cuenta de sus canciones más conocidas como Devils Haircut, Mixed Bizness, Colors o su versión de Everybody’s Got to Learn Sometime de los Korgis, desempolvó rarezas, como Diamond Bollocks, de la versión japonesa de Mutations, así como otras más conocidas como Earthquake Weather y Missing de su álbum Guero, la segunda por primera vez en 13 años, Nicotine & Gravy, single de Midnight Vulture, que interpretaba por primera vez en vivo en 4 años o Hotwax de Odelay, de nuevo en directo después de ocho años. No faltó Morning, del ganador del Grammy al álbum del año Morning Phase, por primera vez en vivo desde 2015, el single Chemtrails de su disco Modern Guilt, por primera vez desde 2018 o su propia versión de The Valley of the Pagans con la que participaba en el álbum Song Machine, Season One: Strange Timez de Gorillaz y que todavía no había interpretado en directo ni en solitario ni con el grupo liderado por Damon Albarn.
fuente: LiveMusiChannel
