Se estrena el debut cinematográfico de Christos Nikou, uno de los más recientes ejemplos de la corriente cinematográfica conocida como «Greek Weird Wave» que tiene a Yorgos Lanthimos como máximo representante.
Un trabajo muy profético, Apples, el largometraje debut del escritor y director Nikou, se desarrolla en medio de una pandemia mundial que causa amnesia repentina y sigue a un hombre de mediana edad que se encuentra inscrito en un programa de recuperación. Nikou, quien ha trabajado como director de cine para cineastas como Richard Linklater y Yorgos Lanthimos, hizo en parte la película como respuesta a la muerte de su propio padre.
Apples es completamente su propia bestia, como un viaje en bote reservado y sin trama por la psique solitaria de un hombre, y como un elemento fijo de la última década del cine griego absurdo. Este último movimiento -denominado «Greek Weird Wave» por el crítico Steve Rose en The Guardian- llegó inmediatamente después de la crisis financiera griega en 2009 e incluyó películas como Dogtooth de Yorgos Lanthimos, en la que Nikou trabajó como subdirector.
La «Greek Weird Wave»- considerada una de las corrientes más diversas y subversivas del cine contemporáneo- se refiere al surgimiento de un tipo de películas en las últimas dos décadas que exploran temas políticos – también culturales – de manera inquietante, realizado con presupuestos restringidos debido a la situación financiera del país. Estudios recientes denominaron The Greek Weird Wave, un cine «que reflexiona sobre cómo los sistemas de poder gestionan grupos de personas (desde una familia a una población) y los cuerpos de los individuos«, y «un cine igualmente sensible a las formas de respuesta, al ruido , malestar y subversión». La corriente suele escapar de las convenciones cinematográficas y de la estética cinematográfica tradicional, aunque, cuando se le preguntó lo definitiorio sobre la Weird Wave griega, Yorgos Lanthimos afirmó: «Lo común es que no tenemos recursos, así que tenemos que hacer nuestras propias películas muy pequeñas y muy baratas».
Además de la citada de Lanthimos, otras obras cumbres de este subgénero propio del país es Strella, más que una mujer (2009) de Panos H. Koutras, Knifer (2010) de Yannis Economides, Attenberg (2010) de Athina Rachel, Boy Eating the Bird’s Food (2012) de Ektoras Lyzigos, Miss Violence (2013) de Alexandros Avranas o Interruption (2015) de Yorgos Zois. El reconocimiento del movimiento llegó en 2009 a la nominación a mejor película extranjera por Dogtooth, la primera vez que el país era nominado en esta categoría en 32 años. En 2015 Lanthimos fue nominado de nuevo con The Lobster al mejor guión y a mejor dirección en 2018 con The Favourite, si bien esta película no podría encuandrarse ya dentro del movimiento.
La crítica ha quedado complacida con este nuevo título de esta corriente. Para The Hollywood Reporter «simultáneamente inexpresiva y adusta, sombría y surrealista, esta es una inquietante meditación sobre la manipulación de la memoria para anestesiar el dolor, elaborada con una atención meticulosa a la composición visual y auditiva que hace que la visualización sea deslumbrante». Para The Observer «es el inquietante misterio de la tristeza que resuena con más claridad a través de la película de Nikou, una meditación sobre la construcción de la personalidad que, como todas las mejores historias de fantasmas, combina melancolía nostálgica con un toque de cumplimiento de deseos, de almas perdidas que, al olvidar, están tratando de recordar». Según Observer «Apples es una delicia poco convencional que logra abrazar la distancia irónica y el peso emocional a través de un prisma de absurdismo perfectamente juzgado. Y para The Playlist «Apples llega con regalos de aliento edificante y meditaciones pensativas sobre la naturaleza de la experiencia humana. Equipada con un humor inexpresivo y un silencio paralizante, la dramaturgia filosófica de Nikou se esfuerza activamente tanto por crear conversación como por intentar entretener».
