Primavera Sound 2006 (Barcelona, Junio 2006) Parte III
Sábado 3 de junio:
Big Star
Big Star
No son Big Star, no. El grupo lo forman Alex Chilton y Jody Stephens de la formación original, acompañados de Jon Auer y Ken Stringfellow de los Posies. Las canciones, sin embargo, sí son las de aquellos tres magistrales discos de los 70 (y alguna del In space, publicado el pasado año). Por tanto, y sabiendo todo esto, era difícil que el concierto fuera a decepcionar. Con escaso público (eran las siete de la tarde) pero muy entregado, Chilton hizo su aparición dejando a un lado su chaqueta y mochila, como si llegara a casa después del cole. Pronto comenzaron a sonar joyas del calibre de In the streets, When my baby’s beside me, The ballad of El Goodo o Thirteen, donde muchos ya nos sentíamos poco menos que privilegiados. Abundaron las canciones del primer álbum, pero sin olvidar cosas como September gurls, I’m the cosmos (con la voz de Auer) o Till the end of the day, bonus del Sisters lovers (1978), del que, desgraciadamente, poco pudimos escuchar. Una hora fantástica y emocionante. Francisco J. Fdez.
Shellac
Steve Albini (Shellac)
La organización, vistos los problemas de acceso del año pasado en el Auditori, decidió poner a la venta tickets de reserva, a un módico precio, para algunos conciertos, para que los compradores pudieran asegurarse la entrada y el asiento. El grupo de Steve Albini, Shellac, pidieron expresamente tocar en el Auditori. Ocurrió lo previsto: lleno casi absoluto y algún que otro problema con las entradas. Como ya sucedió en el concierto de Echo & The Bunnymen del año pasado, los músicos pidieron al público que se acercara y dejase sus butacas, lo que propició que una marabunta corriera hacia las primeras filas y se situara a escasos metros del grupo.
Shellac
La banda presentó un buen conjunto de canciones, algunas mejor interpretadas que otras, pero sí pudimos apreciar que iban de menos a más, subiendo el nivel. Algunos de los temas que pudimos escuchar fueron Squirrel song, Watch song, Copper (con olvido de la letra por parte de Albini), A minute, The dog and ponny show o Prayer to God. Y como ya viene siendo habitual en los conciertos de Shellac, mientras afinaban los instrumentos hubo, entre canción y canción, una especie de «ruegos y preguntas», momentos en los que el público no dudó en participar. Sergi Serrano
Undertow Orchestra
Vale, Lou Reed estaba tocando a esa misma hora en el Estrella Damm pero, sinceramente, bien mereció la pena perderse al señor Reed por ver a Mark Eitzel, Will Johnson, Dave Bazan (Pedro The Lion) y Vic Chesnutt. Imagínense a estos cuatro artistas tocando juntos composiciones propias de cada uno de ellos, intercambiándose los instrumentos de vez en cuando y, encima, conectando al cien por cien con un público ensimismado con sus canciones. Sin exagerar, fue un concierto increíble, repleto de temas variados, siempre con el nexo común del folk americano, desde el Vultures await de Will Johnson hasta el Selling advertising del nuevo disco de Dave Bazan. Se agradeció escuchar un conjunto con tanta compenetración y riqueza musical. Ana F.
Lou Reed
Lou Reed
Una actuación no apta para curiosos esperando escuchar los grandes éxitos del compositor neoyorquino. Para ellos fue un concierto flojo, pero para los conocedores de la trayectoria de Reed fue un gran y variado setlist. La única pega, quizás, fue lo aburrida que resultaba la espera entre tema y tema, con el rasgueo de su guitarra distorsionada.
Empezó a modo de introducción con Dorita y What’s good, ambas de Magic and loss (Sire, 1992). Después siguió con un repaso al Set the twilight reeling (Warner Bros., 1996), del que interpretó The proposition y la pegajosa Egg cream, una tras otra. Más tarde interpretaría la canción que da título al disco, el ya citado Set the twilight reeling, con un sorprendentemente ruidoso y roquero final. Puede que para los curiosos la mejor parte del concierto fuera la sucesión de algunos de sus temas más emblemáticos, como el siempre grande Dirty Blvd. y los más antiguos I’m waiting for the man y un magnífico White light/white heat coreado por el público. Una curiosidad que pasó desapercibida para muchos fue la interpretación de Jesus, antiguo tema de la Velvet Underground.
Lou Reed
La joya Coney Island baby dejó a algunos sin habla. Poco después, Guardian angel, del álbum The raven (Sire, 2003), cerraba el repertorio del artista. Pero ya se sabe que los cabezas de cartel tienen siempre derecho a un bis y Lou Reed, huyendo de lo más conocido, interpretó Mystic child, que dejó a más de uno contrariado esperando esos clásicos que nunca llegaron. No todos los conciertos pueden ser como el que el músico dio en el FIB 2002. Sergi Serrano
Lambchop
Desde que se formaron en 1993 en Nashville (Tennessee), Lambchop no han parado de crecer tanto en sus discos como en sus directos. Tanto es así que hace unos años nos regalaron el maravilloso Nixon (Merge, 2000), una de sus cimas compositivas, en la que se alejaba un poco del Country para adentrarse en paisajes más pop. A partir de ahí todos conocemos de sobra la historia y teníamos muchas ganas de verles en concierto en un espacio tan carismático e ideal para su música como es el auditorio del Fòrum de Barcelona.
Lambchop
Tocaron canciones de una buena parte de su amplio repertorio, Is A Woman (Merge, 2002), Aw C’mon (Merge, 2004) y No You C’mon (Merge, 2004), aunque el que tuvo más cabida fue el novísimo Damaged (Merge, 2006), disco que fueron desgranando poco a poco, dejando claro que siguen en la brecha con grandes temas.
La desgarrada en muchos momentos, pero siempre dulce voz, de Kurt Wagner fue llenando poco a poco la sala y tanto en las canciones más aceleradas (Nothing Adventurous Please) como en las más lentas (The Daily Growl), impuso su poderío haciéndonos gozar de un gran concierto. A parte de que el apoyo instrumental de toda su banda (con secciones de cuerda) le dio una homogeneidad al sonido que redondeó una actuación ya de por si sobresaliente. Jose Luis Gallego
Centro-Matic
Unas horas después de su actuación en el Auditori con South San Gabriel, la banda de Will Johnson, esta vez con la formación de Centro-Matic (mismos músicos, diferentes temas), apareció en el Danzka CD Drome contando con un público tirando a escaso que poco a poco fue aumentando a medida que el concierto avanzaba. El grupo se centró casi de lleno en los temas de su último trabajo, Fort recovery (Houston party, 2006). El setlist estuvo plagado de canciones llenas de vitalidad, con ritmos muy marcados, guitarras algo distorsionadas y, en general, contó con un sonido bastante bueno, aunque quizá le faltaba un poco más de volumen a la voz. Will Johnson puso un toque más americano y roquero que en el resto de sus actuaciones, con temas como Patience for the ride o For new stars. Muchos de los presentes nos quedamos con ganas de más, ya que el repertorio no fue muy extenso. Justo lo contrario de lo que, afortunadamente, ofrecieron Centro-Matic al día siguiente en la fiesta de despedida del festival. Ana F.
Mogwai
Mogwai
Los escoceses Mogwai pisaban por segunda vez el Primavera Sound, esta vez sin la intensa lluvia de la edición de 2003. Para esta nueva ocasión venían a presentar Mr. Beast (Matador, 2006), que tanto ha gustado por esa vuelta a los orígenes y ese sonido tan contundente al que nos tenían acostumbrados.
Los padres del postrock demostraron con sus nuevas canciones que aún pueden sorprender y que aún están a tiempo de volver a emocionar. Prueba de ello son las nuevas composiciones: Folk death 95, Travel is dangerous, We’re no here o Glasgow mega-snake, el tema con el que cerraron el concierto. Pero también hubo tiempo para recordar otras épocas, como ocurrió con Summer o la bestial Mogwai fear Satan, ambas del Young team (Jetset, 1997). También tocaron Hunted by a freak y Ratts of the capital, esta última con un crescendo y un espectáculo de luces que ponían los pelos de punta, extraídas del Happy songs for happy people (Matador, 2003). Mogwai no defraudaron al respetable y entregaron un torrente de luz y sonido que cegó y ensordeció a más de uno. Sergi Serrano
Fotos: Sergi Serrano