La última de las grandes estrellas de Hollywood Dorado se ha apagado apenas unos días de cumplir 104 años.
Hija de un abogado de patentes británico, de Havilland y su hermana menor, Joan Fontaine, se mudaron a California en 1919 con su madre, una actriz. Mientras asistía a la escuela, De Havilland fue elegida del elenco de una producción local de California de El sueño de una noche de verano para interpretar a Hermia en una versión cinematográfica de esa obra de Warner Brothers de 1935. Apareció en muchas películas de aventuras de los años 30 y 40 junto a Errol Flyn incluyendo Captain Blood (1935), The Charge of the Light Brigade (1936) o The Adventures of Robin Hood (1938 ). También interpretó papeles románticos en Si no amaneciera (1941) o Murieron con las botas puestas (1941) y, su papel más conocido, el de Melanie Wilkes en Lo que el viento se llevó (1939).
En 1945, De Havilland ganó un caso que sentaba precedentes en contra de Warner Brothers, los demandó cuando intentaron prorrogar su contrato de siete años alegando que les debía 6 meses como castigo. Ganó la demanda pero estuvo casi tres años sin trabajar. Libre para asumir papeles más desafiantes, dio actuaciones ganadoras del Premio de la Academia en La vida íntima de Julia Norris, de Mitchell Leisen, en 1947 y La heredera, de William Wyler, en 1949, junto a Montgomery Clift. De Havilland se mudó a Francia en 1955 y disminuyó su participación en el cine, en papeles como The Light in the Piazza (1962), Lady in a Cage (1964) y Hush … Hush, Sweet Charlotte (1964).
