Solo no, con amigos sí. The Raconteurs no es el primer proyecto de Jack White tras la disolución de The White Stripes. Con otro paralelo, The Dead Weather, ha lanzado nada menos que tres álbumes. Y White posteriormente ha comenzado una carrera de éxito en solitario, con ya tres discos, el más reciente Boarding House Reach, el más experimental y excéntrico y, al mismo tiempo, el más incomprendido por la crítica.
White tiene una facilidad inaudita para emprender un proyecto sin apenas descanso, y esta vez parece que prefiere estar en segundo plano. Help Us Stranger es el primer álbum del cuarteto The Raconteurs desde 2008. Aunque White es el miembro más popular, oculto dentro del grupo parece moverse como pez en el agua. Del resto de miembros, Brendan Benson, especialmente, es el que sirve de contrapunto a la creatividad devastadora de White y lo atrae al panorama melódico del rock clásico del que carece sus recientes obras en solitario, sin subestimar el respaldo del bajista Jack Lawrence y el baterista Patrick Keeler.
La combinación de todos los músicos implicados es, en ese sentido, esencial para el resultado del álbum. Así, Help us stranger es un disco de rock ‘n’ roll que no renuncia a abrirse a otros campos, pero siempre manteniendo su esencia. En el álbum, como si no hubiera pasado una década, la banda retoma el ejercicio de nostalgia que el grupo de amigos dejó en Consolers Of The Lonely de 2008, algo que puede resultar tan estimulante como agotador, según cuál es la expectativa que te hayas creado. Sabes que las influencias son claras, desde Zeppelin al glam rock de T.Rex, con Benson aportando su granito de power pop, todo barnizado de psicodelia apocalíptica. Para los fans desde sus comienzos, tal vez es el disco deseado del regreso al rock ‘n’ roll que White hizo con White Stripes, para las nuevas generaciones tal vez un álbum que poco representará el que debe ser el sonido del final de esta década.
