Universal Music demandada por los incendios de sus estudios en 2008
Según una reciente investigación, se destruyeron cerca de 500.000 copias originales
Universal Music Group se enfrenta a una demanda colectiva en la que varios artistas del sello alegan que no informó el alcance total de los daños causados por un incendio en el almacén de 2008.
Una investigación recientemente publicada por el New York Times estimó que más de 500.000 grabaciones maestras fueron destruidas en el incendio que tuvo lugar el 1 de junio de 2008, un número que ni fue ni ha sido confirmado oficialmente, por lo que gran parte de los artistas actuales o anteriores del sello confirmaron que sólo se enteraron de los daños a través del artículo. Entre las supuestas pérdidas estaban los masters originales de Nevermind de Nirvana, casi todos los de Buddy Holly; la mayoría de los lanzamientos de Impulse Records de John Coltrane; un master original de At Last de Etta James, así como lanzamientos de R.E.M., The Roots y Steely Dan.
Ahora, varios de estos artistas acaban de emprender acciones legales contra UMG. Hole, Soundgarden y Steve Earle, así como los herederos/administradores de Tupac Shakur y Tom Petty son los firmantes de una demanda presentada en el Tribunal del Distrito Federal esta semana en Los Angeles. Según el New York Times, la misma acusa a Universal de «violar sus contratos con los artistas al no proteger adecuadamente las cintas» ya que «Universal tenía el deber de compartir cualquier ingreso recibido como compensación del incendio, incluido el pago de un seguro.»
Por su parte, Universal comentó previamente en un comunicado que el artículo de The New York Times contenía «numerosas inexactitudes, declaraciones engañosas, contradicciones y malentendidos fundamentales del alcance del incidente y los activos afectados» (…) «La preservación de la música es la máxima prioridad para nosotros y estamos orgullosos de nuestro historial», dijo el sello «Si bien hay restricciones que nos impiden abordar públicamente algunos de los detalles del incendio que ocurrió en las instalaciones de NBCUniversal Studios hace más de una década, el incidente, aunque profundamente desafortunado, nunca afectó la disponibilidad de la música comercializada ni la compensación de los artistas».