El escritor, director y actor cuatro veces nominado al Oscar Ethan Hawke (Training Day, Boyhood, la trilogía Before) estrena Blaze, una película biográfica sobre el músico country Blaze Foley.
«Una de las cosas que me molesta es que prácticamente todas las películas biográficas que ves son sobre alguien que se hizo famoso» comentó Hawke durante su estreno «algo que subraya sutilmente la idea de que una vida sólo vale la pena estudiarla si ha alcanzado el éxito».
Una vez fue precisamente el propio Foley el que declaró: «no quiero ser ninguna estrella, quiero ser una leyenda», y aunque él no lo era ni antes ni lo fe tras su muerte en 1989, ha ganado constantemente estatus de culto en su país y en los círculos del pop y el country: Lucinda Williams y Kings of Leon han escrito canciones sueltas basadas en su vida; John Prine, Merle Haggard, Lyle Lovett y los Avett Brothers han cantado sus canciones como If I Could Only Fly y Clay Pigeons. Drunken Angel de Lucinda Williams, una canción de 1998, escrita nueve años después de su muerte, es una de las que mejor describe su vida, aunque muchos oyentes han asumido que la canción trata sobre Hank Williams.
El recién llegado Ben Dickey- amigo de Hawke desde hace muchos años- interpreta a Foley, mientras que Alia Shawkat (Arrested Development, Search Party) da vida a su compañera Sybil Rosen. La propia Sybil es, además, quien comparte el guión con Hawke en la película, basándose en las memorias del músico. El reparto también incluye a Sam Rockwell, el director de Boyhood y Before Richard Linklater y el ícono de la música / película Kris Kristofferson. El músico Charlie Sexton, además, interpreta el papel del cantante y compositor Townes Van Zandt. «Blaze no tuvo que mirar hacia el Este en busca de la luz», decía Van Zandt. «La luz estaba con él». Toda la música en la película es interpretada por los propios actores, prestando a una autenticidad que Hawke quería capturar. «Al elegir a músicos como protagonistas, pude hacer una película que no falsea y convertirlo en una oportunidad única».
Dentro de la crítica, hay unas más entusiastas que otras, aunque predominan las primeras. Para Entertainment Weekly «Blaze no es una película llamativa, lo que parece correcto, ya que los mentores y colaboradores más cercanos de Hawke -Richard Linklater, por ejemplo- no son conocidos por sus personalidades provocativas . Al igual que los Foley de la vida real, en primer lugar son narradores de cuentos e hiladores de hilos, por lo que la fama y la fortuna están condenadas». Para The Hollywood Reporter «el culto a Foley puede que nunca crezca tanto como le gustaría a sus fans más ardientes. Pero Hawke, Rosen y Dickey le han dado al hombre algo mejor que las ventas de discos póstumas». Según The Film Stage «Es un personaje interesante y frustrante en el que centrarse, hasta su final confuso. La película de Hawke introducirá a una nueva audiencia a su música y su tenaz experiencia se siente como su propia victoria».The New Yorker dictamina que «lo que Hawke ha proporcionado aquí, con mucha gracia y poco alboroto, es una elegía para una vida que desapareció, más humeante que ardiente, y una oportunidad de escuchar las canciones de los olvidados»
