Basada en la autobiografía del mismo título escrita por Leonore Carol «Lee» Israel en 2008.
La cinta es la más que digna continuación de la aplaudida ópera prima Diario de una chica adolescente de Marielle Heller. Su protagonista, Israel, comenzó una carrera como escritora independiente en la década de 1960. Escribía sobre actores de Hollywood, como Katharine Hepburn, a quien había visitado poco antes de la muerte de Spencer Tracy. La carrera de escritora en revistas continuó en la década de 1970, dedicándose a la labor de biógrafa, como las de la actriz Tallulah Bankhead, la periodista Dorothy Kilgallen y la magnate de los cosméticos Estée Lauder. Sin embargo, el éxito fue pasajero y tuvo que utilizar otras fórmulas más arriesgadas para volver a ser reconocida, esta vez usando las habilidades de investigación que había perfeccionado como escritora. En una entrevista de 2008 con NPR, Israel describió su transición: «[Esto] ocurrió de manera gradual, como la mayoría de las cosas perversas.»
Quienes la conocieron comentaron cuando falleció- en 2014 a los 75 años- que poseía un temperamento que la hacía casi imposible un empleo convencional. En sus memorias, de hecho, las cartas que conforman el argumento de la película- algunas de ellas todavía en circulación- todavía las consideraba «mi mejor trabajo». Así lo confirma Melissa McCarthy, actriz que interpreta a Israel: «Ella no era adaptable. No tenía flexibilidad para salir y simplemente conseguir un trabajo diferente, hacer una entrevista y encantar a alguien».
La película, que ha obtenido en la próxima edición de los Oscar tres nominaciones importantes: mejor actriz (Melissa McCarthy), mejor actor de reparto (Richard E. Grant) y guion adaptado, si bien no en el apartado de mejor película- ha recibido buenas críticas también. Para Los Angeles Times la película «no exige nuestro amor por esta persona sumamente difícil, sino nuestro respeto por su desafío ante un mundo antipático. Con una presentación tan impecable de una personalidad tan intransigente, es difícil negarle eso». Para Variety, ante su argumento, «no se retuerce las manos con dolor ni beatifica a sus sujetos arrugados. En cambio, llega a un lugar de comprensión humilde, verdadero. Algo que significa más de lo que la simple compasión jamás podría conseguir». Según Entertainment Weekly «la premisa es tan escandalosa que casi tendría que ser cierta. Y lo es: parece que ya no se cabe hacer un retrato tan desgarrador y tenaz del tipo de excéntrica vida real de Nueva York». ParaEmpire es «un conmovedor himno a los outsiders gracias a dos buenas actuaciones de Melissa McCarthy y Richard E. Grant. También confirma a Marielle Heller como uno de los talentos de dirección más brillantes del mundo».
