De Alonso Ruizpalacios, ganador a la Mejor Ópera Prima del Festival de Cine de Berlín en 2014 por Güeros.
Museo se rodó hace un año en la Ciudad de México, con Gael García Bernal, Leonardo Ortizgris, Ilse Salas y Alfredo Castro. La cinta, además, ganó el pasado mes de febrero el Oso de Plata de Berlín a Mejor Guión. Un guión inspirado en un hecho real acaecido en la nochebuena de 1985, cuando dos jóvenes estudiantes de veterinaria roban 140 piezas del Museo Nacional de Antropología.
Museo está protagonizado por Gael García Bernal, en un papel que interpreta a Juan Núñez, en la vida real autor intelectual y material del robo (Carlos Perches Treviño) y Leonardo Ortizgris en el papel de Benjamín Wilson (Ramón Sardina García). Sin embargo, no se trata de una recreación veraz de los hechos parte por decisión del director y también por la negativa de las familias de los protagonistas, «porque no quisieron saber nada del filme” según ha comentado en recientes entrevistas.
Museo fue filmada en locaciones de la capital, Ciudad Satélite, Palenque, Chiapas y en Guerrero. Filmaron los exteriores del Museo Nacional de Antropología. A diferencia de los ladrones, el Museo sí cooperó con los productores y la diseñadora de producción, una rareza para una película de robo. En los Estudios Churubusco recrearon los interiores de las salas del fabuloso recinto diseñado por Pedro Ramírez Vázquez en 1964, sobre todo la sala Maya y unas partes de las Mexica, Mixteca y Zapoteca, a cargo de Sandra Cabriada, diseñadora de producción.
Para Wall Street Journal «Museo es en parte una película de intriga, una cinta de robo, y aunque se apoya en clásicos como Topkapi y Rififi, el robo tiene su propia firma y se realiza en un estilo visual que es hipnótico». Para Variety «Todo el daño está compensado por un profundo afecto por sus personajes divertidos y defectuosos -en gran parte ficticios- y con una evaluación sorprendentemente mordaz de la naturaleza comprometida del comercio de museo». Según New York Times «A pesar de una historia serpenteante y algunos pasajes confusos, hay un toque de magia o, una sensación de asombro y curiosidad que imparte una emoción palpable». Por último, para The Guardian la cinta tiene aspectos distintivos que la hacen atípica: «Museo es una película extrañamente genial y despreocupada en muchos sentidos (…) y ni se comporta como un thriller de robos, ni tampoco como una comedia de mayoría de edad».
