El test de las 5: Detergente Líquido
Hoy nos visitan Detergente Líquido, la formación gaditana formada por Alberto, Félix, Nuria, Fran y Ernie que acaba de publicar su tercer disco de estudio, Con miedo al amor por las personas sin tiempo, un álbum en el que el grupo se ha encargado de todo durante la grabación, el diseño, la fabricación, promoción y distribución, con la ayuda de Familia Palmer. Con ellos tomamos el test de las 5:
Lugar y fecha de nacimiento:
Ernie: Cádiz, primavera de 2012. En esa época existía una banda que se cambió el nombre a Detergente Líquido, aunque la historia venía desde muy atrás, y casi el único elemento común en toda ella es la presencia de Alberto.
Dirección actual de ensayo, corte y confección:
Alberto: Villa Destrucción, Chiclana, Cádiz. Desde hace un par de años es nuestra “Factory” particular, con la única gran diferencia de que tenemos una piscina y una portería de fútbol. Dos elementos imprescindibles para ensayar, y que si Warhol hubiera tenido no habría perdido tanto el tiempo con las latas de sopa.
¿Qué líquido – o sólido- elemento suele serviros de gran ayuda en el proceso de escritura y/o composición?
Ernie: Este jueguecito al que nos dedicamos para abstraernos de noches y noches de rutina recae en lo que le pase a Alberto. Él es el que pone los huevos en la cesta (aunque esta imagen no sea la mejor). Realmente dependemos de que la vida de Alberto no sea plena, porque este grupo se nutre de eso. En el momento de que este tío se enamore hasta las trancas, tendremos un problema muy serio. Mientras llega eso, Alberto nos va nutriendo de canciones casi completas, digamos que al 75%. Trae la letra al local y mientras la toca intentamos identificar cuál es el estribillo. Como suelen quedarles bien, lo demás es dotarla de una base rítmica que guste, elegir el tono y sacar los arreglitos lo mejor que sabemos. Alberto es nuestra máquina de vending.
Alberto: No suelo tomar alcohol, cada vez consumo menos café, no fumo, no uso drogas recreativas… prácticamente sólo bebo agua, cola-cao y zumo de naranja directamente del cartón. Tampoco es que yo sea ortoréxico, o vegano ni nada de eso. Prefiero medio kilo de chicharrones a un par de gramos. Así que, amigos lectores, si queréis escribir canciones tan alegres como las mías, podéis empezar por todo esto.
¿Suele haber unanimidad cuando consideráis que está acabada una canción o suelen volar los instrumentos por el estudio?
Alberto: Pues básicamente sí. En este disco hemos trabajado más los temas en el local antes de ir a grabarlos, y estamos muy contentos del resultado. Las canciones son más nuestras y nos sentimos más cómodos con ellas. En anteriores trabajos habíamos dejado más trabajo a la producción en el estudio (Grabacaciones Sumergidas, Juan Antonio Mateos), pero en este, aunque también Juan también ha aportado un montón, traíamos las ideas bastante más trabajadas de casa. Posiblemente por lo que decíamos antes: ahora tenemos un local en el que trabajar tranquilos, sin limitaciones de tiempo y con nuestros propios pedales, cacharros y equipo. Y nos solemos poner de acuerdo fácilmente. Si algo no me gusta no se hace. O en todo caso, si se hace, me estará quejando hasta la eternidad cada vez que me acuerde.
Ernie: Lo único que suelen volar son las panderetas. De los pocos puntos de discordia que hay en la banda es sobre el uso de este instrumento: “¿La lleva este tema?”, “¿Sólo en el estribillo?”, “¡Desde arriba no!”, “Aquí que desapareza”, “El problema es cuando se calla”, “¿Lo ves que así anda mejor?”, “¿No te das cuenta de que así es muy cansino?”… Nos cuesta más negociar esto que cerrar los cachés.
De todas vuestras influencias, ¿cuál podría ser la que más nos podría sorprender a primera vista?
Alberto: Es que nos resulta muy difícil decir cuáles son nuestras influencias. Hemos escuchado de todo desde que éramos pequeños, y no nos hemos centrado en ningún estilo. Todos los componentes de Detergente tenemos un background muy heterogéneo como oyentes, e incluso como músicos. Pero es cierto que para este grupo nos quedamos un poco en hacer una música pop centrada en la melodía de la voz, guitarras y potencia rítmica, básicamente. No hemos inventado nada nuevo, sólo intentamos hacer canciones bonitas y bien terminadas. Y para que veáis lo de las influencias, preparando este disco han salido en el local nombres desde R.E.M, Beach Boys o Wilco, hasta La Habitación Roja, La buena vida o los Hombres G; e incluso Roberto Carlos, David el gnomo, Perales o George Harrison.
¿Tenéis marcadas vuestras propias líneas rojas? ¿hay algún estilo que os sería imposible probar?
Alberto: Si te refieres a la música, como grupo posiblemente no cambiaremos mucho el estilo. Pensamos que en este disco hemos evolucionado un poco desde el anterior, dejando un poco atrás las canciones más bailables a cambio de un rollo más guitarrero. Aunque de todas formas si escucháis en la primera maqueta temas como Prefiero ser ignorante a saber si soy gilipollas, o Canción monótona nº2, el barullo de guitarras ya estaba ahí. Lo que pasa es que quizá los temas que se han hecho más conocidos de nuestros primeros discos, por los que mucho público ha llegado a nosotros, han sido los de espíritu más bailable, de bombo a negras y chaston. Pero ahí están también No sé qué vas a hacer sin mí o Demasiado bruto para el indi, nunca hemos dejado atrás las guitarras. Y como músicos individuales, pensamos que no nos cerramos a ningún estilo. En todos hay cosas bien hechas, y si no las hay, pues las podemos intentar hacer nosotros.
Ernie: Y si la pregunta se refiere a otras cosas que no sean la música, hay algún miembro del grupo que dice que no probaría la necrofilia. Pensamos que es una idea común en toda la banda, pero en realidad nunca nos hemos sentado a debatir sobre ese asunto en particular.
¿Cuál es vuestro primer recuerdo musical- en forma de disco, actuación, familiar…-que hiciera que os dedicáseis a la música?
Alberto: Recuerdo cantar en casa canciones de la radio, de los dibujos de la tele y del tocadiscos de mis padres desde que era un microbio, pero un día me empezó a dar vergüenza y me callé… hasta que empecé a componer mis propias canciones ya con la edad de tener una hipoteca. E incluso ahí, tampoco las cantaba mucho, y me apoyaba en otras personas para que las cantaran ellas.
Ernie: Mi tío y mi padre tocaban y cantaban en un grupo. Había cantante, guitarrista y bajista, pero no había batería. Utilizaban una caja de ritmos Roland de las de entonces y me gustaba como sonaba aquello, que si le dabas a un botoncito te hacía un redoble. Siempre me gustó la batería, y siempre acababa aporreando algo o haciendo el charles con la boca. No sé cuantos bolis de la marca Sierra me cargaba cada año escolar…
Alberto: Fran me dijo una vez que tomó la decisión de ser músico un día que le dieron un pelotazo en la cara jugando al fútbol de portero, y que tenía sueños recurrentes con Demis Roussos. Y que se dejó las uñas largas para tocar la guitarra clásica, mientras escuchaba a los Ramones y los Smiths.
Nos hemos fijado en los largos títulos de vuestros discos ¿es algo premeditado?
Alberto: Claro. Nos gustan así, nos parecen más interesantes. El título del disco ya da información de lo que hay dentro, de lo que se quiere contar. También nos hemos dado cuenta de que es algo que atrae el público, así que imaginamos que gusta y lo seguimos haciendo. Para poner títulos de una palabra ya está Bisbal y Alejandro Sanz. Será que no tienen nada especial que decir.
Hace unos años era poco probable pero… imaginaos que os encontráis al Presidente del Gobierno en uno de vuestros conciertos ¿Qué le diríais?
Alberto: Que nos comprara un disco. Otra cosa no vamos a sacar de él. No se puede esperar nada de ningún político de ningún signo. Aunque no solemos hacer crítica social en nuestras canciones. Pensamos que la sociedad es una puta mierda y no tiene solución posible. Así que para hacer temas quejándonos de lo mal que está todo, preferimos hablar de cosas que nos interesan más: nosotros mismos.
¿Qué grupo o disco coincide que tengáis todos siempre en el ‘walkman’, que tengáis en común?
Ernie: Yo creo que los únicos audios en común que tenemos todos en el móvil son las alarmas del despertador. La verdad es que aunque tenemos gustos parecidos, no coincidimos al 100%. Eso sí, lo bueno es que solemos saturarnos de enlaces del Youtube con canciones que nos apetece compartir con todos los demás.
Alberto: Quitando las obviedades como los Beatles y esas cosas, posiblemente todos coincidimos en Hazte Lapón y en Stills, Nash & Young, pero no en Crosby.
¿A qué músico/banda de otra década os hubiera flipado ver en directo?
Alberto: A Django Reinhardt y Grapelli. Neil Young de joven. Françoise Hardy. Pink Floyd y Bruce Springsteen en el 77. Lou Reed… y por decir alguno de por aquí, a Eduardo Benavente y Lola Flores.
Ernie: hablando de bateristas, Nick Mason, Ringo Starr, Keith Moon o Mick Fleetwood.
Esa versión (nacional o internacional) que, así de repente, os encantaría hacer en directo, sobre todo que se salga de vuestra zona de confort:
Alberto: No nos gusta hacer versiones. Las hacemos a veces, porque son necesarias para subsistir en un concierto, ya que al público le suelen despertar el interés, pero preferimos cantar nuestras canciones. Nunca estamos cómodos haciendo covers. No tiene mucho sentido hacerlas, porque no las vamos a mejorar. Últimamente hemos ensayado In between days de The Cure, pero no sabemos si la tocaremos en los conciertos.
¿Dónde os sentís más cómodos para tocar en directo: locales cerrados, festivales, teatros, cumpleaños, convenciones…?
Ernie: Pues creemos que hemos tocado en todos esos sitios… Realmente, más que el recinto en sí, es la audiencia la que hace que estés cómodo y disfrutes tocando un concierto. Las salas pequeñas ayudan mucho a la relación con el público, y nosotros somos muchos de charlar con ellos, hacerles bromas y esas cosas. A veces, incluso nos pasamos de payasos entre canción y canción. En un festival grande eso es más difícil, pero por el contrario, ver a un par de miles de personas bailando tus canciones es muy impresionante.
¿Qué consejo – más que nada, profesional- deberíais haber escuchado, pero no lo hicisteis?
Alberto: No somos profesionales de la música. Si tuviéramos que comer de esto, ya habríamos muerto de hambre hace muchos años. Tenemos nuestros trabajos para subsistir, y luego la música, que es con lo que disfrutamos de verdad. Pero si nos ceñimos al plano musical, ahora mismo no recuerdo un consejo que me haya dado alguien de confianza al que no le haya hecho caso. Si acaso, que practique más con el instrumento. Así que eso es lo que le recomiendo a las futuras estrellas que lean esto: aunque se pueden hacer canciones bonitas si saber tocar la guitarra, seguro que si sabes hacerlo bien las vas a poder defender mucho mejor.
Ese grupo o solista nacional de cualquier década que merece/mereció más repercusión de la que tuvo:
Alberto: Un grupo extremeño que se llamaba Panorama. Ellos sí que eran de verdad los Teenage Fanclub patrios. Mira, ahí tienes una influencia que nos gustaría tener, por cierto.
¿Hay alguien con quién- desde el punto de vista musical- os hayan comparado que jamás hubiéseis imaginado?
Alberto: Nos hace mucha gracia cuando nos comparan con grupos que nunca hemos escuchado. A veces decimos “pues mira, nos parecemos”, pero otras veces… ¿nos parecemos a Maldita Nerea? El día que me dijeron que cantaba como Alaska decidí que tenía que trabajar bien el tono de las canciones antes de ponerme a interpretarlas.
Una palabra con la que definiríais vuestro tercer álbum:
Alberto: Tres palabras: Ahí lleváis eso.
Ernie: Dos palabras: Álbum serio
Un momento especial que os haya dado la música, que no sea un concierto propio:
Alberto: En verdad creo que pensamos que lo que nos ha dado la música más que otra cosa es la gente que hemos conocido, tanto personas adorables como elementos poco recomendables. Así que entonces, cualquier cosa que hayas vivido con esas personas al final es fruto de la música. Yo, por concretar un poco, me quedo por ejemplo con dos momentos: el rato después del primer concierto de Detergente en Madrid (en el 2015) y el concierto de The Magic MOR en el FIB del 2017