[Crónica] Oh, See! Festival (Auditorio Cortijo de Torres, Málaga, 15/09/18)
El festival celebró su primera edición con las actuaciones de Los Planetas, Sidonie, Coque Malla o Iván Ferreiro
Parece ser que esta vez sí será la vencida: el Oh, See! ha llegado a Málaga para quedarse. Con todas las entradas vendidas, el festival celebró su primera edición el pasado sábado 15 de septiembre en el Auditorio Municipal Cortijo de Torres, recinto situado lejos de vecinos latosos que alzan puños y cañones frente al zumbido de los mosquitos. Las puertas se abrieron a las 13:00 y, una hora después, daban comienzo las actuaciones en el escenario Cervezas Alhambra con Nixon, a los que siguieron Amatria y Carlos Sadness ya con una notable presencia de público. A escasos metros, el escenario Mondosonoro echaba también a andar con una programación de corte malagueño que se inauguraba con Ten Shots And K.O. y que proseguiría con Scandinavia, Arista Fiera, Break the Senses y Glaciar.
Las previsiones meteorológicas, poco menos que catastróficas en los días previos, se fueron al garete y los paraguas se convirtieron en preciados quitasoles. Que se lo digan a Coque Malla. El madrileño repasó parte de su último disco, el directo Irrepetible, donde hay cabida para temas de su andadura en solitario, menciones a Los Ronaldos y loas para Los Piratas, de los que rescataron El equilibrio es imposible. Poco después sería el propio Iván Ferreiro, padre de la canción, quien volvería a ella. Escoltado por una banda en la que actualmente militan su hermano Amaro, Pablo Novoa o Martí Perarnau, de Mucho, el gallego echó mano de un repertorio sólido y reconocible en donde destacaron El pensamiento circular, Turnedo, El dormilón o un Años 80 coreado con brío por los asistentes. Por su parte, La Casa Azul, el proyecto de Guille Milkyway, convirtió el auditorio en una inmensa pista de baile. Despachó su ristra de hits sin final aparente —con la La revolución sexual siempre como estandarte— y adelantó algunas de las composiciones que podremos encontrar dentro de su próximo lanzamiento, La gran esfera.
Los Planetas principiaron su misa con Islamabad y cerraron con De viaje, constituyendo por el camino un formidable periplo que discurre en su inicio por la psicodelia jonda que han ido perfilando desde La leyenda del espacio hasta llegar, con paso firme, a las píldoras más efervescentes de su catálogo. Durante una de ellas, precisamente con Un buen día, cayó, ahora sí, un chaparrón importante: parece ser que alguien desde allí arriba quiso subrayar lo glorioso del momento. Luego, Sidonie se pasearon entre las cenizas del incendio provocado por los granadinos y divirtieron al personal con un espectáculo centelleante en donde no faltaron Fascinado, Por ti, Carreteras infinitas o Maravilloso, single veraniego editado hace unas semanas que, en palabras del grupo, «mezcla de forma inaudita a Georgie Dann y Nacho Vegas». Por último, la sesión de Elyella remató un festival apto para grandes y pequeños que ha plantado sus primeras semillas en una ciudad, ya saben, alérgica al cultivo de música en vivo. Ahora toca mimarlo y verlo crecer. Oh, sí.
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