Se estrena este fin de semana en nuestro país la película dirigida por el director noruego Joachim Trier.
Protagonizada por la actriz Eili Harboe (La última ola), Thelma cuenta la historia de una chica que proviene de una familia sumamente religiosa. Cuando ella decide ir a la Universidad, lejos de su padre y de su madre, Thelma descubrirá habilidades que pueden poner en riesgo a otras personas y a ella misma. La idea de la cinta-según el mismo director ha reconocido- viene del recuerdo de su infancia y cómo fue creciendo con los comics de superhéroes y las películas de terror de Stephen King y otros autores, con su habitual ambientación de sintetizadores, que crearon una honda huella en el director. Al mismo tiempo Trier incide en una revisión de la participación de la mujer en el cine de terror más allá de los arquetipos y que remite a los clásicos del género: «Algo como La semilla del diablo de Polanski o La estación de la bruja de George A. Romero, que son fábulas feministas».
Thelma fue proyectada en Festival de Toronto de 2017 y fue la seleccionada de Noruega para competir en la categoría de Mejor película extranjera en los premios de la Academia de este año, aunque finalmente no logró quedar entre las cinco finalistas. El reparto de Thelma también cuenta con las actuaciones de Kaya Wilkins, Henrik Rafaelsen (Welcome to Norway) y Ellen Dorrit Petersen (Shelley).
The New York Post apunta que «con sus cielos grises, ambiente cambiante y orquestación siniestra, Thelma se ajusta al cliché de que el entretenimiento escandinavo es tan oscuro como el infierno, en el mejor sentido. Además, es hermosa». Para Vanity Fair «Thelma es un ejemplo de un maravilloso tipo de película de fantasía / ciencia ficción, el tipo de película que tanto trata claramente en la alegoría y sigue siendo efectiva en su superficie. Pero a medida que se desentrañan los aspectos más extraños de su historia, la película se las arregla para no perderse en las redes de su propio mito». Sin embargo, Los Angeles Times no está de acuerdo, porque aunque «podrías ver Thelma como una saga de liberación sáfica, una ardiente crítica del patriarcado religioso o tal vez la historia de origen traumático de otro superhéroe; es lo suficientemente elegante y ambiguo para apoyar cada una de estas lecturas. Pero cuantas más posibilidades parece entretener la película, más se disipa su poder acumulativo».
