El Rey del Rock en Francia ha fallecido a los 74 años.
Influenciado por Elvis, Jean-Philippe Smet se hizo famoso en la década de 1960 por cantar Rock’ n ‘Roll en francés, y, si no fue el primero, sí fue el gran impulsor del género en su país. Su primer single, Laisse les filles fue lanzado en Vogue en marzo de 1960. Su álbum de debut, Salut les Copains, dio inicio a la llamada era «yé-yé» del pop francés y lo convirtió en un ídolo de la adolescencia. El éxito de Hallyday continuó creciendo durante los siguientes años, mezclando versiones estadounidenses-como en el LP Johnny Hallyday Sings America’s Rockin ‘Hits– con el pop más tradicional francés, un consejo que había tomado de su amigo Charles Aznavour. Sus éxitos traspasaron fronteras y también llegaron a nuestro país: Souvenirs, souvenirs (#14,1961), Viens danser le twist (#4, 1961), Pas cette chanson / Madison Twist (#6,1962), L’Idole des jeunes (#8,1962), Les bras en croix (#20,1963), Da dou ron ron (#8, 1963), Pour moi la vie va commencer (#18, 1963), Le Pénitencier (#14,1964) y Cheveux longs et idées courtes (#18,1966).
Por su carácter camaleónico, la crisis del rock en los sesenta – en España no volvería a las listas desde Que je t’aime (#17,1969)- le afectó poco tiempo, aunque sí le provocó una crisis que casi le cuesta la vida. Conoció a Jimi Hendrix– fue telonero de su primer concierto en Évreux el 13 de octubre de 1966- y a Dylan, entre otras figuras, y logró el apoyo de grandes músicos de sesión durante aquella década como Mick Jones, Jimmy Page, Peter Frampton o Small Faces, adaptándose al sonido de cada momento – incluso la psicodelia- y a letras más comprometidas, alcanzando la cumbre artística con su incursión en el country folk a principios de los setenta. Desde su debut, realizó 183 giras y atrajo a más de 28 millones de espectadores. Hallyday, hoy leyenda de la cultura francesa, vendió en su carrera más de 110 millones de discos.
