A pesar de publicar apenas tres discos, y ya en su madurez, Charles Bradley se hizo un nombre entre las nuevas voces del soul. Llevó su espectáculos a lugares y festivales de todo el mundo, incluyendo Coachella, Glastonbury Festival y Primavera Sound. Bradley también actuó en escenarios famosos como el Teatro Apollo, el mismo lugar en el que vio a su ídolo James Brown actuar cuando tenía 14 años y el Beacon Theatre donde apoyó a The Tedeschi Trucks Band y Afghan Whigs.
Su vida sombría y su lucha en la calle antes de ser finalmente descubierto por Gabriel Roth, de Daptone Records, está bien descrita en el documental Charles Bradley: Soul of America, dirigido por Poull Brien, que sigue el extraordinario viaje de Bradley durante los meses electrizantes y transformadores que condujeron al lanzamiento del álbum debut No Time for Dreaming, en 2011. Su segundo trabajo, Victim of Love, recibió elogios aplastantes y fue incluido en lo «mejor de 2013» en distintas listas de lo mejor del año.
El cantante, de 67 años, había sido diagnosticado con cáncer de estómago.Tenía programada una gira durante el otoño, pero tuvo que cancelar desgraciadamente esas fechas- entre ellas Vigo y Lisboa- después de enterarse de que su cáncer se había extendido al hígado. “Les quiero a todos ustedes porque hicieron realidad mis sueños”, dijo Bradley en un comunicado. “Cuando vuelva, volveré fuerte, con el amor de Dios. Con la voluntad de Dios, estaré de vuelta pronto”. Su último álbum publicado fue Changes (Daptone, 2016).
