I Am Not Your Negro, documental del director haitiano Raoul Peck, inspirado en el manuscrito inacabado de James Baldwin, Remember This House, una narrativa extensa que explora las vidas y los viajes de sus amigos Medgar Evers, Malcolm X y Martin Luther King Jr.
La película pretende contar la historia de Baldwin, escritor y poeta, amigo de músicos negros del momento, desde Nina Simone a Miles Davis o Ray Charles y de estrellas de cine como Marlon Brando– ex-compañero de piso- o Sidney Poitier. La cinta-Samuel L. Jackson pone la voz en las palabras y pensamientos de Baldwin- pretende así mostrar las vidas de esos tres líderes de derechos civiles, narrar el racismo y la violencia que les quitó la vida. Raoul Peck, en un proceso que le llevó seis años, ha convertido estas treinta páginas hasta ahora inéditas en un collage de fotografías de archivo, fragmentos de películas y videos de noticiarios: los boicots y la resistencia contra la segregación racial en los años cincuenta y sesenta, la invisibilidad de los negros americanos en las legendarias obras de Hollywood, las protestas americanas contra la brutalidad policial blanca -que continúan ocurriendo hoy- la compleja relación de Baldwin con el Movimiento del Poder Negro y una visión paranoica del informe del FBI sobre la homosexualidad de Baldwin. Un ensayo incisivo e inquietante sobre la realidad de las vidas de los afroamericanos, vidas que todavía son ignoradas en gran parte por el mainstream de América.
Para Vulture «El documental de forma libre de Raoul Peck no es una respuesta directa al agradecido reconocimiento de Donald Trump al ver una cara negra en una de sus manifestaciones: «¡Mirad aquí mi afroamericano!» sino que se siente como algo incluso más oportuno, es decir, atemporal». En ello coincide The New York Times «aunque su personaje principal, el novelista, dramaturgo y ensayista James Baldwin, es un hombre que lleva muerto casi 30 años, sería difícil encontrar una película que hable del momento presente con mayor claridad y fuerza, insistiendo en verdades incómodas y dibujando lecciones duras sobre las sombras de la Historia». Para TIME «si es verdad que está urdida con momentos de enojo, no es una película intrínsecamente enojada. El objetivo de Peck parece ser reintroducir a Baldwin y su forma de pensar en el mundo. No es que Baldwin se haya olvidado, pero a veces necesitamos una intrépida flecha roja para ayudarnos a redirigir nuestro pensamiento, especialmente en un mundo mediático tan desordenado y ruidoso como el nuestro».
