La película de la semana: Neruda
Nueva cinta de Pablo Larraín, director de No (2012) y El club (2015), Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín.
Larraín está de actualidad estos días por doble motivo. El primero, el estreno de esta película. El segundo, la reciente presentación en Venecia de la biografía de Jackie Kennedy, Jackie, protagonizada por Natalie Portman, que ha recibido críticas elogiosas tanto de la protagonista como del autor del guión, Noah Oppenheim, que, además se llevó el Premio en dicha categoría de la Mostra. Pero de esta película hablaremos otro día.
Neruda es, por otro lado, la candidata elegida por Chile para representar al país en los Oscars en la categoría de mejor película extranjera. No hay que olvidar que, tres años atrás, No, del mismo director, sobre la campaña por el plebiscito de 1988 que inhabilitó al dictador Augusto Pinochet, se convirtió en la primera cinta chilena candidata a dicha categoría.
Lo cierto es que el listón está muy alto. Todos tenemos en la memoria la célebre cinta El cartero (y Pablo Neruda) de 1994, basada en el libro de Antonio Skarmeta, que recibió nada menos que cinco nominaciones al Oscar: mejor película, director, actor (póstuma para Massimo Troisi), guión y banda sonora, si bien finalmente sólo se llevó el galardón a la última categoría.
Hay que anticipar que Neruda no es un biopic, en absoluto. La «historia oficial» se convierte en una ficción, que incluso algunos protagonistas de la real ya se han apresurado a desmentir. Con guión de Guillermo Calderón, montaje de Hervé Schneid y fotografía de Sergio Armstrong, la producción está ambientada en 1948, cuando en plena Guerra Fría se inicia una persecución política al poeta cuando éste acusa al Gobierno del Presidente Gabriel González Videla (Alfredo Castro) de traicionar al partido comunista. Convertido en fugitivo— y acompañado por su esposa, Delia del Carril (Mercedes Morán)— entre Santiago, Valdivia y la comuna de Futrono, es buscado frenéticamente por el detective Óscar Peluchonneau (Gael García Bernal).
Gael García Bernal interpreta a Oscar Peluchonneau, jefe máximo de la policía civil de Chile, encargado de liderar la búsqueda de Neruda. Luis Gnecco, que ya trabajó con Larraín en No (2012) da vida a Pablo Neruda mientras que Alfredo Castro interpreta al presidente Videla. El actor catalán Pablo Derqui (Los ojos de Julia) también forma parte del reparto de esta coproducción en la que participa la compañía española Setembro Cine.
Para The Guardian «vertiginosamente construido y lleno de vida y más significado que la mayoría de los biopics «reales», es una apuesta que ha merecido la pena». Según The Hollywood Reporter «la película, a veces más lúdica que inspiradora, también es una contemplación generosamente hecha a mano y con valentía idiosincrásica de un gran artista, para quien el compromiso político era un anatema». Para The Film Stage «como una reinvención radical de I´m not there de Todd Haynes, Neruda es el Larraín más conceptual y también su película más exigente. Al igual que Haynes, Larraín intenta crear un híbrido entre el arte y biografía, y, al igual que la película de Haynes, Larraín es generalmente más fascinante que divertido». Como suele ocurrir, también en nuestro país, los más críticos se encuentran en casa, como en La Tercera:»Sus imágenes entregan pocas razones para admirar al Neruda y varias para detestar al policía. En el fondo, el realizador no está ni con uno ni con otro. Nada muy distinto de lo que ocurría en No, en El club, en Tony Manero, en Postmortem…»