[Crónica] Tahiti 80 (Sala But, Madrid, 02/09/16)
El regreso a la sala Ocho y Medio fue todo un viaje en el tiempo, un retroceso de…15 años, aún más perfecto, si cabe, si la sala aún estuviese cerca de Gran Vía. Apenas habían pasado dos años desde la última visita de Tahiti 80 por nuestro país, pero la nuestra era la primera vez que veíamos a los franceses. La banda mantiene, además, su composición inicial, Xavier Boyer, Pedro Resende, Médéric Gontier y Sylvain Marchand, y ha incorporado dos miembros más a sus filas.
El disco se publicó en unos años en los que el pop más sofisticado surgido en Francia estaba en boga: Air, Autour de Lucie, Phoenix… El debut de los de Rouen fue editado en 1999 en Europa y, si en su país y el resto del viejo continente su éxito fue discreto- al fin y al cabo cantaban en inglés- al año siguiente fue nada menos que disco de oro en Japón. Tahití 80 causó tal impacto en la escena musical japonesa que la diva del pop Kahimi Karie le pidió al grupo que escribiera una serie de canciones para ella. Precisamente fue desde allí donde les llegó la idea de esta gira aniversario de Puzzle. Les pidieron una reedición especial del disco, sobre todo en vinilo, que estaba completamente agotado. Así que el grupo decidió emprender una gira para celebrar los 15 años de su primer álbum.
El imprevisto cambio de horario de la actuación- una intempestiva 1:30 (¿?) de la mañana- seguramente influyó para que no nos encontráramos con una sala abarrotada. En todo caso, vista la cálida acogida por parte de la gente joven allí congregada, hemos inferido que el sonido de Puzzle, vanguardista y al mismo tiempo vintage, ha logrado envejecer muy bien. Al fin y al cabo no hay que olvidar que el álbum es en sí mismo un homenaje al origen del pop: los guiños a Ray Davies de los Kinks en Mr.Davis, el sample de Daydream believer de los Monkees en I.S.A.A.C, el homenaje en Hey Joe a Joe Dolan de The Drifters. Todos ellos sonaron de forma perfecta en la sala, si bien faltaron piezas como Swimming suit y algún extra como A Love From Outer Space o 1000 times. Fue una actuación reducida en una hora pésima y, sí, nos quedamos con ganas de más.