The Man in the High Castle: primeras impresiones
Basada en la novela homónima de Philip K. Dick, es la serie más cara producida por Amazon Studios.
La obra es una ucronía, es decir,una realidad alternativa, situada en 1962 y que parte de lo habría sucedido si los aliados hubieran sido derrotados en la Segunda Guerra Mundial y el poder global fuera ejercido por Alemania y Japón. El elenco de The Man in the High Castle cuenta con los actores Rufus Sewell, Luke Kleintank y Alexa Davalos y la producción de Ridley Scott, que ya conoce, como sabéis, a Philip K.Dick por su obra maestra Blade Runner.
Además, otras obras del escritor que han sido llevadas a la gran pantalla con gran acierto y que te sonarán son Desafío total (1990), Minority Report (2002) o A Scanner Darkly (2006). The Man in the High Castle se publicó en 1962, con enorme aplauso de la crítica y su autor quiso hacer una secuela, según comentó en una entrevista en 1976: «alguien tendría que venir y ayudarme a hacer una secuela, alguien que tenga el estómago y la energía para pensar en ese sentido…»
Nunca pudo comenzarla, ya que falleció en 1982. Tal vez, si la primera temporada convence al público, esa persona que buscaba sea el guionista de la serie, Frank Spotnitz, quien ya es un experto en la materia: escribió en su momento varios capítulos de Expediente X junto a su creador Chris Carter.
El piloto de The Man in the High Castle se estrenó en enero de este año con una audiencia tal, la mejor de Amazon hasta la fecha, que se han grabado diez capítulos para la que será, inicialmente, una primera temporada y que empieza a emitirse este viernes en EEUU.
El piloto fue también del agrado de la crítica. Para San Francisco Chronicle «el primer episodio de la serie es el escenario, pero sólo alude a la riqueza de detalles que te va a informar de episodios futuros. No sólo aprendemos cosas acerca de los diversos personajes de las que probablemente no sospechábamos desde el principio. El genio de la serie es cómo Spotnitz y su equipo creativo avanzan cuidadosamente los elementos temáticos que hacen reflexionar con una impresionante atención al detalle». Para Entertainment Weekly, The Man in the High Castle «es la ciencia ficción seria, que es elegante, extraña y que conmueve, y además se hace más gratificante cuanto más avanza». Para Washington Post «aunque la escritura y la narración del primer episodio salen indemnes con un poco de torpeza, en general, es un lanzamiento fascinante de una serie de espionaje. The Man in the High Castle está también imaginada de forma realista e inteligente».