Los Beatles pasaron cinco días en California dentro de su gira veraniega por EEUU, en agosto de 1965. Su idea era entrevistarse con Elvis, pero sin cámaras ni micrófonos.«La regla primera y fundamental quedó establecida: no se podía invitar a la prensa, ni tomar fotos, ni hacer grabaciones. Tampoco podíamos adelantar nada».
El cuarteto de Liverpool conoció al Rey en una mansión alquilada en las colinas de Bel Air (Los Ángeles) el 27 de agosto de 1965, entre las 10 y 11 de la noche. Años más tarde, John Lennon confesaba la inquietud del grupo antes de entrar en la casa: «Sé que Paul, George y Ringo se sentían tan nerviosos como yo. Era el hombre que habíamos idolatrado durante años cuando estábamos empezando en Liverpool. Él era una leyenda en vida, y nunca es fácil conocer a una leyenda en su propia vida. Sin embargo, Elvis trató de hacernos sentir como en casa».
La anécdota más conocida del encuentro es precisamente aquella en que, pasados unos minutos, y debido a la tensión del encuentro, se hizo un silencio, hasta que Elvis lo rompió: «Miren, muchachos», dijo, «si sólo va a sentarse allí y mirarme, me voy a la cama.» – cuenta el mismo John Lennon- «Sonrió, y todos nos reímos». «Vamos a hablar un poco, ¿eh?» continuó. «Y después, ¿tal vez tocar y cantar un poco?» Cogieron varias guitarras y tocaron algunas canciones mientras hablaban de coches, viajes en avión y anédoctas de sus conciertos. Ringo Starr quiso integrarse en la jam session haciendo percusión con una silla pero, al sentirse fuera de lugar, decidió ponerse a jugar al billar con técnicos de su equipo.
Recientemente se descubrieron unas cintas perdidas de una entrevista realizada por el DJ Jerry G Bishop, al que los Fab Four permitieron que les acompañara durante aquella gira. En ellas los músicos comentaban sus primeras impresiones del encuentro: «Está claro que desde que tengo 16 años he amado sus discos. Hacíamos versiones suyas antes de componer nuestro propio material, pero sus discos recientes no nos gustan ni la mitad de lo que le dijimos anoche a él…», decía un Paul McCartney más sincero.
También se comenta en la misma entrevista si, tras el encuentro, se abrió la posibilidad de grabar un disco juntos, algo que Lennon rechazó de plano: «Nunca nos han gustado esos álbumes en los que juntan a dos famosos. No sé, como Sinatra y alguien más, ya sabes. No me gusta. Odiaría hacer un disco así».
