Sr. Chinarro es, probablemente, uno de los grupos que más veces he visto en directo. La primera vez que asistí a un concierto suyo fue en aquel inundado FIB 97. Por aquella época, asistir a una actuación del autor del inolvidable El Porqué de mis Peinados (Acuarela, 1997) era una lotería: o te hacía el bolo de tu vida o te entraban ganas de matarlo. Unos cuantos Benicàssims y Sidecars después parece que todo ha cambiado. Antonio Luque dejó su trabajo para profesionalizarse en el noble arte de la farándula y atrás quedaron los conciertos mediocres. Con la publicación de El Fuego Amigo (El Ejército Rojo, 2005) —producido por J Planetas, que aportó al sevillano un sonido más pop y, con ello, la apertura hacía un público más amplio—, formó una banda estable que poco a poco cogió el ritmo e hizo que ver a Sr. Chinarro en cualquier sala o festival fuera toda una garantía de éxito.
Con casi todo vendido, el pasado viernes visitaron la [2] de Apolo para presentar su último disco Ronroneando (Mushroom Pillow, 2008). El concierto empezó un poco frío con un Luque casi ausente, abriendo el setlist con lo que se podría considerar un tema menor, El cabo de Trafalgar, seguido de uno de los dos regalos que nos dejó para los fans de siempre, Estrenos TV. Al parecer reniega de las composiciones más antiguas y prefiere centrar su repertorio en los tres últimos álbumes. Poco a poco, el sevillano fue entrando en el concierto hasta encontrarse en un estado pletórico, dentro de su conocida timidez, arrancando sonrisas de los presentes con su fino humor, cercano al de los mejores monologuistas, aunque él se bautizase como el Pepe Viyuela del indie, dada su torpeza al intentar cambiar una cuerda. Este tipo de detalles, o el que pregunte si mi es sol, hacen que el mejor letrista de toda la música española se muestre un tipo cercano, lejos de los aires de estrella que arrastran muchos otros que no le llegan a la altura de los zapatos. Como diría un buen amigo, Luque personifica a esos beautiful losers que tanto nos gustan. El resto del concierto transitó entre las impecables composiciones de sus tres últimos álbumes. Grandes canciones como Dos besugos, La resistencia, San Antonio, Militar o la aplaudida El Gran Poder, que hicieron vibran al público que casi llenaba la sala.
Tras la pausa obligada, y visto el ánimo del público, Luque entregó seis temas más como bises, entre los que destacó especialmente el segundo regalo para los fans de su época más críptica: Merche*, tema que tocó con un pedal que le habían prestado Extraperlo, grupo que abrió la noche presentando su primer álbum, Desayuno Continental (Mushroom Pillow, 2009), que saldrá publicado el 3 de marzo de 2009. La formación compuesta por Kcho Salvador, Borja Rosal, Aleix Clavera y Alba Blasi —estos dos últimos también en Albaialeix— mostraron su tropicalismo-pop que poco a poco, y con perspectivas de crecimiento, ha encontrado su hueco en la escena barcelonesa. El mismo Chinarro los comparó con aquella mítica banda sevillana de los 80 que era Ciudad Jardín. Esperemos tengan más suerte que éstos.
Resumiendo: podríamos asegurar que Sr. Chinarro es una excelente opción para alegrar un viernes cualquiera. Así que, si el combo pasa por su ciudad, no lo duden ni un instante, compren la entrada. Y aquí sí que no sorprendemos a nadie proclamando a los cuatro vientos eso que tanto me gusta decir: fan, sr. Luque, soy fan.
