Crónica: Animic + These New Puritans (Razzmatazz 2, Barcelona, 24-11-2013)
No es fácil encontrar en el panorama musical contemporáneo otra banda como These New Puritans. Pocas han marcado tan claramente una línea musical tan personal con solo dos discos, para luego deconstruirla y desmantelarla con un tercero de la manera que lo hecho este cuarteto británico. Sin embargo, y pese al evidente volantazo de las formas más visibles, sigue firme en ellos el espíritu artístico y de experimentación, abandonando, eso sí, la aspereza y la angostura propias del post-punk encubierto que practicaban antes, en favor de un planteamiento más pausado, clasicista y hondo. Han sacrificado inmediatez y capacidad de sorpresa y de choque, pero de alguna manera, y precisamente por la demostración de versatilidad que han llevado a cabo con Field of Reeds (Infectious Music, 2013), han consolidado su discurso musical precisamente porque subyace poderoso bajo cualquier forma que quieran darle.
Ayer, tras pasar por el Festival Bizkaia International Music Experience (BIME) de Bilbao la noche del sábado, actuaban en la sala Razzmatazz 2 de Barcelona, acompañados por la banda local Animic, y presentaron casi exclusivamente material de su último trabajo, casi como su renegaran del pasado. Convertidos en sexteto por la inclusión de una trompeta y una trompa, These New Puritans están liderados por Jack Garnett, compositor, vocalista y bajista del grupo, y por el peso indescifrable y perenne de la batería de su hermano gemelo George. Thomas Hein, al teclado y demás instrumentos y percusiones electrónicas, y Sophie Sleigh-Johnson, también como vocalista, completan una formación que, sobre el escenario, combina de una extraña manera cierto aire esquivo y de ocultación, tras la densa maraña que tejen, con la valiente frontalidad con la que presentan su trabajo.
Abrieron con Spiral, Fragment Two y The Light In Your Name, canciones lentas y más bien contemplativas, pero tiñeron igualmente la atmósfera de la sala de un rojo intenso y profundo, y de esa extraña sensación de templada inquietud que reina, de maneras diferentes, en todos sus álbumes. These New Puritans consiguen, mediante un mágico juego de iluminación en el que los vientos resultan fundamentales, proyectar sobre sus oyentes las enormes sombras amplificadas y en movimiento de sus peores pesadillas. Y bastó con Main Attrakionz, Attack Music y We Want War, que junto a Orion fueron las únicas más allá del Field of Reeds, para que aquéllas cobrasen forma. Además, hay algo primario en el ritmo y en las líneas melódicas más punzantes y provocadoras de su música, por lo que muchas de sus particulares combinaciones de notas se asocian casi instintivamente con la sensación de alarma y con la defensa preventiva.
El tono general del concierto lo marcaron, seguramente, temas como Organ Eternal o Field of Reeds, interpretadas ya casi en los últimos compases. Con los mismos conflictos claramente latentes e irresueltos en su interior, describen bien la suavización y pacificación de las formas del sonido de los británicos, frente a la naturaleza más arcaizante y severa característica de su obra anterior. V (Island Song), la más larga, progresiva y fibrosa del Field of Reeds, sirvió de falso final perfecto, ya que en su pulso constante, tendido por algo menos de 10 minutos, quedaba espacio para un último apretón. Tras un par de bises, el público se marchó sin mostrar excesiva efusividad: porque los británicos, que en su viraje han demostrado calidad compositiva y estilística suficiente como para que pensemos en ellos a largo plazo, no terminaron de convencer del todo con su nueva fórmula en directo.
Mención especial merecen, en este caso, los teloneros: el quinteto de Montserrat Animic, liderado por la inglesa Louise Sansom, mejoró con creces su actuación de la pasada edición del BAM, festival enmarcado en los festejos de la Mercé, en la que ya mostraron, pese a algunas imprecisiones e inseguridades subsanables, detalles de calidad y personalidad estéticas. Anoche, acompañando a una banda de las que beben por su acercamiento a lo primitivo y a lo arcano desde una perspectiva artística, se mostraron sólidos y acertados en la construcción de su directo. Wooden Gun y Shoot’em, canción en la que exploran su lado más post-rockero y noise, sonaron especialmente bien: por la contundencia de una percusión calibrada en la violencia selectiva de la segunda, y por la semilla de ternura que representó la primera dentro de una atmósfera de rigidez e inaccesibilidad. Una gran noticia para el panorama catalán.
Concierto organizado por Producciones Animadas/En Silencio.
Fotos de Pablo Luna Chao.
Escucha el setlist de los dos conciertos en Spotify, o míralos aquí y aquí.
Yo lo disfrute mucho y coincido 100% con la critica, faltaron temas de sus anteriores discos.
Dejo algunos videos que he encontrado por Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=_8ZFIZwno4c
https://www.youtube.com/watch?v=dtn-kj-LKWk
https://www.youtube.com/watch?v=jdh8qtW91FE
Muchas gracias por tu comentario y por los vídeos!
Es como si renegaran de su propio pasado, pero fue un buen concierto.
Leí en una entrevista en la que decían que se sentían ridículos cantando canciones como Elvis de su primer disco. Una pena!
No puede ser tan dificil dar una información correcta, Sophie Sleigh-Johnson, antigua teclista del grupo ya no forma parte de el, y la vocalista que actua con ellos en la actualidad se llama Elisa Rodrigues (No es que no sepa escribir, se escribe así por que es una cartante portuguesa)