Rumbo a la gloria: Memorias de Woody Guthrie
Global Rhythm Press publica este mes las memorias del músico folk estadounidense.
Apenas iniciados los años treinta del pasado siglo, un jovencísimo Woody Guthrie abandonó la devastada Oklahoma de su infancia (tal y como narra Steinbeck en su obra maestra Las Uvas de la ira) para emprender un viaje que sólo detendría la muerte tres décadas más tarde.
Rodando a pie o a dedo por los polvorientos caminos de la Gran Depresión, persiguiendo la quimera del Oeste en vagones de carga compartidos con vagabundos, pordioseros y emigrantes, conviviendo con los parias de la tierra en tabernas, fondas o fábricas inclementes, Guthrie quiso hundirse entre las voces de esa América que algunos llaman profunda para tejer con ellas un prodigioso legado de canciones cuyos ecos (y cuyo ethos) no han dejado de resonar en la música popular contemporánea.
De ese centón sale uno de los hilos que ha enhebrado, entre otros, Bob Dylan. Pero Guthrie nos legó también un relato en prosa de su peregrinación inacabada, una singular autobiografía que consigue recrear las múltiples texturas de un hombre, de una época y de una visión que no podemos dejar abandonada en las garras del olvido.
Bob Dylan lo visitó en los últimos años de su vida y dijo de él que era «su último héroe» y le dedicó Song to Woody, una de las canciones de su primer álbum.
En 1995, Nora, hija de Woody Guthrie, propuso al cantautor británico Billy Bragg grabar las letras que su padre había compuesto en los últimos años de su vida. Bragg trabajó con la banda estadounidense Wilco y grabó 40 temas, algunos de los cuales se publicaron en los discos Mermaid Avenue (1998) y Mermaid Avenue, vol. II (2000).
Cuando reseñó la obra para el New York Times, Clifton Fadiman rindió a su autor este homenaje: «algún día la gente advertirá que Woody Guthrie y las diez mil canciones que desprenden las cuerdas de su guitarra pertenecen al patrimonio nacional tanto como Yellowstone o Yosemite, que forman parte de lo mejor que este país puede ofrecer al mundo».
«Incluso quienes jamás han oído sus canciones comprenderán tras unas pocas páginas la admiración que hoy despierta Woody Guthrie. […] Furiosamente inmediato y real, se diría que él mismo nos habla aquí en voz alta. […] Un libro que provoca la envidia de novelistas y sociólogos.»The Nation
Prólogo de Pete Seeger / Traducción de Ezequiel Martínez