Los libros de la semana
Entre los libros más vendidos continúa en primer lugar en el apartado de ficción una de las revelaciones del año, La verdad sobre el caso Harry Quebert (Alfaguara) de Joël Dicker. En no ficción entra Destroza este diario (Paidos) de Keri Smith y Cómo ser mujer (Anagrama) de Caitlin Moran, mientras que en infantil lo hace Yo mataré monstruos por ti (Principal) de Santi Balmes / Lyona. Por último, en poesía entra Un día, tres otoños (Torremozas) de Diego Álvares Miguel. Repasamos alguna de las principales novedades:
Rojo Floyd (La bestia equilátera) es un acontecimiento literario único. Una novela hermosa y original, un fervoroso viaje por la galaxia Pink Floyd. Sirviéndose de los recursos del documental tanto como de los más puros artilugios de la ficción, Michele Mari recrea los testimonios de una galería de personajes relacionados con la banda –reales e imaginarios, vivos y muertos– para armar un rompecabezas que se lee con vértigo y emoción. La novela da voz no solo a los integrantes del grupo inglés o a figuras como David Bowie, Brian Jones, Stanley Kubrick o Alan Parsons, sino también a protagonistas de canciones, fans, familiares y amigos.
El corazón mítico y sentimental de esta historia es, por supuesto, el “Diamante Loco” Syd Barrett, el misterioso miembro fundador que acaso tuvo que quedar en el camino para que Pink Floyd llegara a ser la leyenda que hoy es. Rojo Floyd es un juego literario divertido, inteligente y audaz, y una de las mejores novelas sobre el rock jamás escritas. Por esta obra Michele Mari, uno de los autores más prestigiosos de las letras italianas contemporáneas, recibió los premios Frignano 2010 y Procida-Elsa Morante 2010.
La rata en llamas (Libros del Asteroide) de George V. Higgins. Jerry Fein, abogado de poca monta y agente de artistas de medio pelo, es también propietario de un edificio de apartamentos en Boston. Como sus inquilinos llevan tiempo sin pagar el alquiler en protesta por el penoso estado de la finca, Fein cree que prenderle fuego sería la manera más fácil de desahuciarlos. Pero la tarea no será sencilla: los delincuentes encargados del trabajo, Leo Proctor y Jimmy Dannaher, tendrán que ingeniárselas para sobornar al inspector de incendios de la zona, el expolicía Billy Malatesta; y el fiscal del distrito se ha empeñado en terminar con los casos de acoso inmobiliario.
A partir de diálogos precisos y brillantes Higgins construye una trama adictiva y veraz y ofrece al lector una panorámica de distintos ambientes de la ciudad de Boston. La rata en llamas es una de las mejores novelas de George V. Higgins, y es una clara muestra de su singular capacidad para plasmar con realismo la vida criminal, que llevaría a la crítica a calificarlo como «el Balzac de los bajos fondos de Boston».Traducido por: Magdalena Palmer.
English is not easy (Blackie Books). «Hay dos tipos de personas: los que aprenden idiomas con facilidad y los que andan peleándose siempre con cualquier lengua que no sea la suya. Yo soy del segundo tipo. No quiero ni pensar en la cantidad de horas (¡y dinero!) que he dedicado a aprender inglés cuando en realidad lo odiaba. Pero, como la gente parece tan inteligente cuando lo habla, no he cejado en el empeño. Lo que me ha llevado a hacer cursos online, intensivos de verano, e incluso ir hasta Nueva York y madrugar en pleno invierno para llegar al Far West ruso de Brooklyn, o resistir el sopor de clases impartidas en pleno Times Square por profesoras de acento dudoso. Todo ello aderezado, claro, con los correspondientes libros de texto de temáticas anodinas y vocabulario improbable.
Llegados a este punto y al otro lado del Atlántico, una, que tiene memoria de pez, no puede permitirse olvidar lo que aprende, y por eso empecé a dibujar mis vivencias, también para recordar palabras y estructuras. Y los dibujos se convirtieron en este libro y el inglés en algo entretenido. A mí me ha servido para enlazar algunas palabras en otro idioma y parecer más lista». Luci Gutiérrez
Embarquen por la biblioteca (Trea).En esta obra se estudia el fenómeno de los viajes literarios. Cada vez son más las personas que emprenden un viaje tras las huellas de un autor o un libro por los que se sintieron fascinadas. Se puede pensar que esto obedece a una moda pasajera o que está motivado por un fetichismo mal entendido, pero basta leer algunos de los bellísimos textos de Claudio Magris, de Cees Nooteboom, de Gregor von Rezzori, de Nuria Amat, de César Antonio Molina o de Mauricio Wiesenthal para comprender que es una percepción errónea. Tampoco se trata de un fenómeno nuevo. Cuando Federico García Lorca está de gira con La Barraca por tierras gallegas, se empeña en ir a Padrón a visitar la casa en la que había muerto Rosalía de Castro, en aquella época convertida en un almacén de madera. Algunos años antes, en 1905, salió Azorín a hacer a pie la ruta de don Quijote. En 1890, la periodista norteamericana Nellie Bly se había propuesto seguir los pasos de Phileas Fogg y dar la vuelta al mundo no en ochenta días, como el célebre personaje de Julio Verne, sino en setenta y dos. Cuando Dostoyevski y su hermano Mijaíl llegan por primera vez a San Petersburgo en 1837, una de sus primeras salidas, según refiere Henri Troyat, fue para ir en peregrinación al lugar donde Pushkin se había batido en duelo, y después fueron a visitar la antigua casa del poeta y la habitación donde había muerto. Efectivamente, podemos situar en esas primeras décadas del siglo xix el momento en que algunos escritores (como Walter Scott o William Wordsworth) se convierten, por primera vez en la historia, en estrellas mediáticas y, unido a ello, surge el interés de los lectores por conocer los lugares donde transcurrieron sus vidas.Autor: Jesús Arana Palacios.
Maldita perfección. Escritos sobre el sacrificio y la celebración de la belleza (Acantilado) de Rafael Argullol. Este nuevo libro de Rafael Argullol, como su subtítulo apunta, es un ensayo entorno «al sacrificio y la celebración de la belleza». Preocupado desde siempre por las relaciones entre el hombre y la indagación artística en cualquiera de sus disciplinas como una vía hacia el conocimiento, nos propone esta vez un viaje a través de veintidós estaciones, en las que nos encontraremos, entre otros personajes y lugares, a Miguel Ángel, Honoré de Balzac, Goethe, Lucrecio, Dante, Thomas Mann, Victor Hugo, Montaigne, Shakespeare, Durero, Picasso, Nietzsche, Rilke, Dostoievski, Mantegna, la Cappella Sansevero, la nave Soyuz, la piedra del escultor, lo espectral, las montañas o el silencio. Un libro lleno de ecos convocados con sabiduría por uno de nuestros escritores más brillantes.
«Tras un cuarto de siglo abriendo rutas transversales entre literatura, arte, filosofía y experiencia, Rafael Argullol se ha convertido en uno de los más cultos y osados exploradores de la condición humana contemporánea».
Jordi Pigem, La Vanguardia
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