The Tragic Company – The tragic E.P.
Los clásicos nunca mueren. Un axioma que se cumple con una seguridad pasmosa y que sirve como losa para muchos artistas. Y es que inspirarte en algo que no va a morir nunca es peligroso, es como aferrarse a un animal correoso en una lucha cuerpo a cuerpo. Normalmente vas a salir lastimado y el bicho se va a salir con la suya.
Lo bueno es que de esa lucha pueden saltar pedazos de la dura piel, retazos del total que sirvan como reminiscencias vivas. Canciones con sabor al pasado pero sin sonar rancias. Buenos temas que no renovarán la escena, no cambiarán vidas, pero sí proporcionarán buenos ratos a sus oyentes. Alimento diario para aquellos que todavía sueñen con haber vivido los 60, los 70 o cualquier otra década pasada que, ya sabemos, siempre fue mejor.
Desde esa perspectiva el E.P. de presentación de The Tragic Company es motivo de alegría. Y es que son cuatro temas engañosos, uno de ellos supera los 10 minutos y es una mini-ópera inspirada en The Who, que esconde mucho oficio y buenos sonidos. Vale que ninguno de ellos sería un single que nos siguiese en nuestras juergas nocturnas, pero todos merecerían tener su hueco en cualquier radio decente, si es que estas todavía existiesen.
Lo ideal sería no dejar que el nombre nos engañe, aquí no hay nada trágico. Más bien hay disfrute real, una celebración de la música que no por formulaica y referencial deja de ser disfrutable. Es muy fácil que te encuentres canturreando Forever o Out of my way sin aviso previo, que bucees en The greedy bellboy buscando sus partes, incluso que en algún momento de desencanto amoroso te pongas Pay for it. En resumen, que disfrutarás de un E.P. que sabe a poco y promete bastante.