El año 2005 amaneció con un pequeño revuelo mediático en Madrid. Un joven grupo de Tres Cantos (ciudad dormitorio a las afueras de la capital) llenaba a reventar todas las salas en las que tocaba y supo vender como pocos el concepto de autoproducción. Se trataba de Vetusta Morla, que acababan de publicar, editándolo ellos mismos, su Ep Mira. A medio camino entre Radiohead, Coldplay y grupos españoles como Maga o Los Piratas, Vetusta Morla presentan siete canciones: tres grabadas en los estudios Heatroom y cuatro en directo.
Las primeras son realmente las nuevas composiciones de la banda, ya que las versiones en vivo podían escucharse y bajarse desde su página web. Si con Año nuevo dejan claro que, por encima de todo, las melodías y la particular voz de Pucho, su cantante, es lo primordial, en Valiente demuestran que también son capaces de transmitir rabia y fuerza. Unos sentimientos que comunican muy bien sobre el escenario en temas como Al respirar. El contrapunto está en La gravedad y La marea, las dos composiciones más tranquilas y reposadas del disco.
Desde que publicaran este Mira, Vetusta Morla no han dejado de dar conciertos por toda España con notable éxito. ¿Qué es lo que les falta? Está claro que un contrato con una discográfica. Si grupos como La Sonrisa de Julia lo han conseguido, llegando a las listas de «éxitos» y logrando tener bastante repercusión y ventas, ¿por qué no lo pueden hacer Vetusta Morla?
