Hablar de DJ’s asusta, y mucho. Nombrarlos en cualquier conversación es sinónimo de quedarse solo, y generalmente se suelen resumir en unos pocos nombres de sobra conocidos por todos: DJ Tiesto, Paul Aukenfold, Fatboy Slim, Paul Van Dyk… Conceptualmente un DJ no tiene nada que aportar al mundo de la música, y asistir a uno de sus conciertos es similar a darse con un canto en los dientes hasta que te salga sangre. Sasha es uno de ellos, aunque existen ciertas diferencias respecto a los demás.
Lejos del lamentable sonido chill, lo primero que siente uno al escuchar este Involver es tranquilidad. Uno espera ataques auditivos de house/trance y ritmos predecibles y no los encuentra por ningún lado; en cambio sí se perciben ideas más cercanas a St. Ettiene o Royksopp. Conceptualmente, y aunque en la mayoría de los casos se trate de versiones, nos encontramos ante un álbum formidable con temas exquisitamente tratados y cuidadosamente producidos, cuyo punto álgido es These days y la genial versión de UNKLE, What are you to me?. Y donde también podríamos destacar Burma o On my own, original de Schnauss, dos piezas éstas últimas que Sasha eleva a la categoría de excelencia electrónica. La progresión en cada uno de los cortes no es para nada lineal y eso se agradece, ya que el disco carece de silencios y su duración es cercana a los ochenta minutos.
Involver, segundo trabajo en la carrera de Sasha, ha sido una sorpresa en este 2004, una obra para escuchar sin ningún prejuicio que dejará indiferentes a muchos y bastante complacidos a los amantes de la música electrónica -no confundir con la música fácil de discoteca-, porque calidad hay de sobra, y por encima de todo, buen hacer.
