conciertos

Festival.o1 Indyspensable’04 (Villaverde, 08-05-2004)

El Festival Indyspensable surge con la intención de promover y acercar a un público lo más amplio posible la música alternativa, que no se puede decir que por estos lares goce del trato que se merece. La idea nace desde dentro de la Junta Municipal de Villaverde, que se ha encargado de llevar todo el proyecto adelante. Toda una jornada de música de primer nivel, con un cartel que era una apuesta segura dada la calidad de todos los grupos asistentes y, para más inri, de forma totalmente gratuita. Ante una iniciativa como ésta, era imposible no verse tentado y acercarse a disfrutar de lo que ofrecerían El Columpio Asesino, Jet Lag, Maga, Niños Mutantes y Deluxe.


El Columpio Asesino

Duelo bajo el sol

La multitudinaria banda navarra fue la encargada de abrir fuego bajo un sol de justicia en la primera edición del Festival Indyspensable. Y a pesar de que la afluencia de público a esas horas fue escasa, se destaparon con un directo absolutamente arrollador. Electrónica y punk, con letras oscuras y a veces escandalosas, es su atractiva carta de presentación. Todo combinado en un cóctel explosivo de decibelios que no deja a nadie indiferente.

Con la infecciosa línea del bajo de El Evangelista comenzaron un show en el que no sólo dieron un repaso a su primer disco, de título homónimo y publicado en el 2003 en Astro. Temas como La zorra indicaron que seguirán experimentando dentro su sonido tan particular, aunque tal vez más agresivos, por lo que mostraron en sus interpretaciones de Ye ye yee, Your man is dead o Motel.

Pero las dos perlas más preciadas fueron reservadas para el final. Vamos, su transformación del tema de los Pixies en algo más salvaje si cabe, se ha convertido en uno de los buques insignia del grupo. Tanto es así que más que una versión se puede considerar un tema propio de la banda. Para cerrar el concierto demostraron con la emocionantísima La muerte de un trompetista que sus registros son más amplios. El sonido triste de la trompeta dejó mudo a todos los curiosos que pasaban y escuchaban este réquiem.

El Columpio Asesino tiene previsto en un principio dar una gira a partir del mes de noviembre del presente año. Si pasan por tu ciudad, tienes ante ti una fantástica oportunidad de vibrar con su música, que si bien pierde algunos arreglos con respecto a la grabación en el estudio, en directo es mucho más intensa y contundente.


Jet Lag

Algo más que power-pop

La gran esperanza blanca en España de lo que se ha dado en llamar power-pop acudió a Villaverde para dar exactamente lo que se esperaba de ellos. Guitarrazos portentosos y melodías muy trabajadas, dando un repaso a su discografía, con temas de Amplifier y, sobre todo, Beautiful Scars, sin olvidar las curiosas versiones que aparecen en 3 singles EP.

Como es habitual en su última gira, se desperezaron con la genial Beautiful Scars, cuyo disco de título homónimo les ha abierto las puertas de los mercados internacionales. Aunque fue la parte central la que más sorprendió al público: tras la interpretación del que posiblemente sea su single más conocido, Don’t forget the clock, iluminaron a los presentes con una versión de Christina Aguilera. Beautiful, alejada de arreglos artificiosos y de la imagen aún más artificiosa de la cantante americana, se transforma en una luminosa canción con guitarras duras y descarnadas.

El último tramo de su actuación sirvió para seguir dando muestra de todo lo que da de sí su aclamado último trabajo. Así pudimos disfrutar del camino que va desde la delicadeza y aparente sencillez de Rain y Sinking Ships, hasta la calidez de Shine On, su tema más inmediato, y el rock en toda regla acompañado de sutiles matices finales en Six.

El cierre quedó reservado para sus seguidores más acérrimos. Nada mejor como colofón a su actuación que Surrender y Don’t break this, de su primer trabajo. Actualmente el grupo está centrado en componer lo que será su próximo disco, que sin duda está despertando muchas expectativas. Seguramente no decepcionarán a nadie.


Maga

Forjando una identidad propia

Maga marcaban el ecuador del festival, y sin duda la expectación alrededor de lo que podía ofrecer el trío sevillano era muy grande. Más aún si consideramos que a falta de un par de semanas para que su nuevo disco viese la luz, los asistentes tuvimos la oportunidad de escuchar antes que nadie algunos temas de su nuevo trabajo.

Así comenzaron con Astrolabios, el tema que abre su nuevo álbum, y que supuso toda una declaración de principios. Letras oníricas, arreglos electrónicos preciosistas, y mucha intensidad, son destilados en cada tema que la banda brinda a su creciente público. Tras interpretar Medusa y Agosto Esquimal, los que posiblemente sean sus singles más fáciles de digerir a la primera escucha, pusieron toda la carne en el asador con las canciones de su disco homónimo del 2004.

Blanco sobre blanco comienza quedamente para ir aumentando paulatinamente la energía de las guitarras. Táctica en la sombra se mantiene en una tensión instrumental muy bella, y que no acaba de romper en todo el tema. Tras el oscuro e inquietante Crujidos de reloj, reconfortaron al público con la dulce Un lugar encendido, corte elegido como primer single de su último álbum, para acabar elevándolo de nuevo con la potencia de Catálogo de esferas.

Para acabar el concierto volvieron a las canciones que más alto les han elevado: la emocionantísima Piedraluna, la enorme 19 y, en un bis reclamado a viva voz por la gente que se arracimaba en las primeras filas, el tema que abre su E.P. Bidimensional, Des-pi-de. Durante la gira motivada por la edición de su fantástico nuevo disco, Maga llegarán a estar en la fiesta de presentación del FIB Heineken ’04.


Niños Mutantes

Imposible no bailar

La noche se cernía sobre Villaverde, y le tocaba el turno al grupo con la trayectoria más dilatada de los que allí se dieron cita. Niños Mutantes dieron buena cuenta de los 3 discos y varios sencillos y maquetas que portan a sus espaldas, estrenando a su vez material nuevo. Todo dentro de su nueva filosofía, con la que pretenden editar a partir de ahora sólo en formato single, para no coartar su creatividad marcándose patrones temporales al uso.

Así, tras abrir con Elévame, siguieron con Una semana, que forma parte de su último sencillo, Las horas perdidas. Siempre apelando a las guitarras poderosas y a letras de estribillo pegadizo y mensaje contundente, pudimos disfrutar de temas como Florecer y Nadie diferente de Otoño en agosto o Gente normal y Ayer (canción alemana) de El sol de invierno. También dejaron entrever por dónde irán sus nuevos trabajos, tal y como demostraron con Mil disparos o más adelante con Emperador Jorge II.

Hacia la mitad tuvieron algún problema relacionado con una panda de personajes alcoholizados, que canción tras canción berrearon exigiendo que tocasen Katherine, primer gran éxito de Niños Mutantes. Éstos se empezaron a mostrar visiblemente molestos, lo que se tradujo en un ligero bajón por pérdida de concentración. Pero tras un «Tócala por los viejos tiempos», y la acertada respuesta de Juan Alberto (guitarrista y voz principal) «¿Qué sabréis vosotros de los viejos tiempos?», pareció que toda la banda se sacudió y se dió cuenta de a lo que habían ido.

Para acabar, la melancolía de J. Icaro, el fantástico riff de guitarra y el crescendo musical de El globo y el rock directo de La fuerza (otro de sus primeros éxitos) dejaron un muy buen poso entre los asistentes. El cierre, No quiero bailar, logró justo el efecto contrario entre el respetable, que botó, se agitó y se lo pasó en grande gracias al grupo granadino y sus alocadas guitarras.


Deluxe

Las cosas no están saliendo mal

Un año después de la publicación de If things were to go wrong, salió al mercado la edición especial del disco que está catapultando el proyecto personal de Xoel López. Más de 20.000 unidades vendidas, con la consiguiente (y notable) entrada en listas, y una extensiva gira con presentación por Japón incluída… Todo esto sin dejar de trabajar de forma incesante en las nuevas ideas que van surgiendo. Con estos datos en la mano no es de extrañar que el Auditorio Municipal de Villaverde se abarrotara para vivir el último número del Indyspensable 04′.

El concierto se centró casi completamente en su último álbum, salvo Freak, que mezclaron tal y como aparece en We create We destroy, y una encendida versión de Perlas ensangrentadas, tema de Carlos García Berlanga cantado por Alaska y Dinarama en el 83. Por su parte, de Not what you had thought (que es considerado por Mushroom Pillow, su discográfica, como el punto de partida de la misma) apenas pudimos disfrutar de My beautiful thing y el primer single que se extrajo del disco del 2001, la hermosa I’ll see you in London.

Pero el espectáculo comenzó con Three months of glory y God saves (but not to me). Espectáculo porque el sonido de Deluxe del estudio al directo se transforma en algo aún más vivo, y la empatía con el público es absolutamente arrolladora. La gente bailó al ritmo de You´ve Got Too Much (We´ve Got Nothing At All) y vibró con los acordes de Bienvenido al final. Todo plagado de guiños a distintos referentes musicales, como el punteo de Xoel con la guitarra imitando la melodía de Un año más de Mecano al final de If things were to go wrong.

A pesar de que tras Song for Ana el grupo abandonó el escenario, estaba claro que la noche aún no había acabado. Xoel volvió a aparecer en escena, y acompañado únicamente por su guitarra acústica tocó Caetano Veloso. En otro divertimento personal, fue intercalando el estribillo del archiconocido Yellow submarine de los Beatles en la canción edicada al cantante y compositor brasileño. Pero lo mejor estaba aún por llegar. Ya con la banda al completo, Xoel se entregó a los presentes cantando No money to spend derrochando voz como si de un crooner se tratara, y arrastrándose sobre el escenario cual leyenda del rock. Como fin de fiesta, nada mejor que su estandarte, Que no, con el que despidieron a un público que se fue con ganas de mucho más, tras una jornada musicalmente difícil de superar.


Un acontecimiento que resultó todo un éxito, sin una sola incidencia reseñable, y que dejó a todo el mundo muy contento. No queda más que repartir felicitaciones: a David Rodríguez por haber tenido la idea; a la Junta Municipal de Villaverde por hacerla posible; a los organizadores, especialmente a Javier Heras, por conseguir que fuera un éxito gracias a su esfuerzo; y, sobre todo, al público, especialmente a aquellos que acudieron desde primerísima hora para disfrutar de un día de grandes actuaciones. Esperemos que se repita todos los años que sea posible. Desde luego que seguirán contando con todo nuestro apoyo y con el de todos aquellos que aman la música.

Fotos: Andrés Cabanes

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