[Crónica] Bryan Adams (Sevilla, 16/01/25)
Vivimos en uno de los útimos momentos de la épica en los conciertos tal y como los hemos conocido en los últimos años. Las actuaciones de las grandes figuras y de una duración mínima de dos horas no tardarán en pasar pronto a la historia. En una época donde se premia la inmediatez y el scroll nos permite pasar en cuestión de segundos de un tema a otro, la actitud que exige estar sentado o de pie contemplando un concierto va a ser cada vez más incompatible con los nuevos tiempos. El canadiense Bryan Adams y su banda ya están un poco más maduros, pero su nivel de energía, se mantiene a un nivel increíble. Adams ha estado de gira ininterrumpida con So Happy It Hurts, de igual título a su último álbum, durante gran parte de 2022, 2023, ampliando la gira para incluir fechas adicionales en 2024 y en Sevilla arrancó su continuación de 2025. La estrella acompañado por su fiel banda y el maestro de la guitarra Keith Scott, comenzó sin anestesia con Kick ass, de su último álbum, , seguida de Can’t Stop This Thing We Started, Somebody, el primer corte de la noche de Reckless de 1984, y 18 till I die, canción que compuso cuando tenía 37 años, y que en el concierto adaptó la estrofa “algún día… pasaré a tener 55” por su edad actual, nada menos que 65. Adams siempre se ha mantenido en forma, y aunque en su carrera no ha habido giros inesperados no ha dudado en coquetear con otros géneros. Su colaboración Don´t give up con Chicane fue número 1 en Reino Unido y un gran éxito en las pistas de baile en pleno año 2000, quién lo hubiera imaginado. Relajado y conversador durante todo el concierto, Adams disculpó su mal castellano, y sus primeras palabras fureron para presentar Shine a Light como una canción dedicada a su difunto padre. Tras Take me back, llegó el turno del himno Heaven, al principio irreconocible dado su versión más acelerada que en el álbum y, en cualquier caso fue vitoreada por un público que aún tiene Reckless como disco de cabecera. Precisamente uno de los tour de forcé fue la espléndida versión- siempre sonó mejore en vivo que en estudio- de It’s Only Love, la canción original contó con la participación de Tina Turner, una querida amiga, que luego pasó a un popurrí de Simply The Best y What’s Love Got To Do With It, agradeciéndole por haberle dado la oportunidad en el Reino Unido cuando lo llevó a su gira Private Dancer Tour en 1985.
El set fue una mezcla de lo viejo y lo nuevo, perfectamente equilibrado para mantener a la multitud entusiasmada. Moviéndose entre tres micrófonos repartidos por el escenario, el rockero se aseguró así de complacer a todas las partes del público. Adams se detuvo más para contar su devoción hacia Camarón durante la época que vivió en Portugal y la historia de su colaboración con Paco de Lucía en Have You Ever Really Loved a Woman?, una canción que curiosamente en nuestro país, a pesar de las “raíces”, no tuvo tanta repercusión como en EEUU o Reino Unido. La única versión de la noche fue Rock and Roll Hell, una canción que el canadiense coescribió con Jim Vallance y Gene Simmons en 1982 para el álbum Creatures Of The Night de Kiss. When you´re gone, que inexplicablemente Adams cantó en su momento con la ex Spice Girl Melanie C debido a que Sheryl Crow no contestó a su llamada, gana en fuerza en su versión en vivo, y de hecho no le hace falta acompañante. Tras la ineludible y almibarada Everything I do, I do it for you, hoy por hoy, una de las 20 canciones más vendidas de todos los tiempos, el set final fue el de los verdaderos «fuegos artificiales». La formidable Back To You, en su versión más alargada con el solo guitarra del imprescindible Keith Scott,, quien ha estado de gira con Adams desde 1983. sonó mucho más vibrante que en su versión original del álbum MTV Unplugged, mientras que Run to You y Summer of ’69 fueron las más ovacionadas de la noche con diferencia. Tras el cierre de Cut like a knife, los bises fueron para Adams, ahora sí, en solitario, con Straight from the heart, no sin antes firmar unos cuantos discos pacientemente, y All For Love, otra canción de banda sonora de éxito coreada por el público. Si nos hubiera preguntado- algo que suele improvisar en otras actuaciones- habríamos escogido alguna favorita y menos conocida de su discografía, como Fearless (On a day like today, 1998), Oxygen (11, 2008) o Yesterday was just a dream (de Get Up, 2015, el disco producido por Jeff Lynne). Con una carrera enormemente versátil en su haber, el enérgico Bryan Adams tiene mucho que ofrecer,y parece estar dispuesto a actuar mientras su público esté dispuesto a escucharle.