60 años sin Eddie Cochran

Tal día como hoy de 1960 fallecía una de las primeras leyendas del rock. Tenía 21 años.

George Harrison le pudo ver en Liverpool durante su última gira, y tanto su forma de tocar la guitarra como su personalidad en el escenario le causaron una fuerte impresión. «Estaba parado frente al micrófono y cuando comenzó a hablar se pasó las dos manos por el cabello y se lo echó hacia atrás», recordó Harrison más tarde. «Y una chica, con una voz solitaria, gritó:» ¡Oh, Eddie! «, Y murmuró fríamente en el micrófono: «Hola, cariño». Pensé:» ¡Sí! Eso es todo… ¡rock and roll!».

Pero no sólo era la actitud. Cochran fue uno de los primeros artistas de rock & roll en escribir sus propias canciones y experimentar con las distorsión en las guitarras. Su influencia es hoy más que reconocida, desde los propios Beatles a Jimi Hendrix, de The Who a Marc Bolan. Incluso desde que Sid Vicious cantó en The Great Rock ‘n’ Roll Swindle Something Else y C’mon Everybody en 1979, Cochran también fue considerado como el «abuelo del punk rock».

Cochran nació en Minnesota, fue criado en Oklahoma y finalmente trasladado con su familia al sur de California. Tocaba ya desde pequeño en la banda de la escuela y aprendió a tocar blues con la guitarra. En 1954, formó un dúo con el guitarrista Hank Cochran. Aunque no estaban relacionados, grabaron como los hermanos Cochran y comenzaron a actuar juntos. Cuando se separaron, comenzó una carrera de compositor con Jerry Capehart. En julio de 1955, Crest Records lanzó su primer sencillo, Skinny Jim, ahora considerado como un clásico del rock and roll y el rockabilly.

Cochran tocaba la guitarra, el piano, el bajo y la batería, por lo que también es reconocida su labor como músico de sesión. En la primavera de 1956, su primer éxito llegó con la canción Twenty Flight Rock para la película The Girl Can’t Help It, protagonizada por Jayne Mansfield. Poco después, firmó un contrato de grabación con Liberty Records. En febrero de 1957, el sello, que quería a un Cochran más como un crooner que como un compositor, publicó su único álbum de estudio, Singin ‘to My Baby, un disco más melódico de lo que a Cochran le hubiera gustado. Sin embargo, en 1957, Summertime Blues -canción coescrita con Jerry Capehart- en la que Cochran reflejaba todas las esperanzas y anhelos de la vida adolescente, fue un éxito rotundo en ambos lados del Atlántico. C’mon Everybody, originalmente cara B- con Connie ‘Guybo ‘Smith en el bajo eléctrico y Earl Palmer en la batería- se convirtió en su mayor éxito hasta la fecha (#6, 1958) en el Reino Unido, país donde era mejor recibido.

A principios de 1959, dos de los buenos amigos de Cochran, Buddy Holly y Ritchie Valens, junto con Big Bopper, murieron en un accidente aéreo mientras estaban de gira. Fue un hecho que conmocionó al músico, según relataron sus propios familiares, tanto que grabó una canción en su homenaje, Three Stars, y que, irónicamente, se convertiría póstumamente en su único nº1.

A pesar de la fama, la vida personal de Cochran no era lo que uno podía esperar de una estrella de rock. Su novia estable por aquel entonces, era la compositora Sharon Sheeley y con ella creó varios de sus siguientes éxitos, como Somethin’ Else (#22, UK 1959). El sábado 16 de abril de 1960, alrededor de las 11.50 p.m., mientras estaba de gira en el Reino Unido, Cochran, de 21 años, sufrió un accidente de tráfico en un taxi cuando viajaba con su novia, el manager Pat Thompkins y su amigo y cantante Gene Vincent. Cochran, que estaba sentado en el centro del asiento trasero, se arrojó sobre su prometida para protegerla y fue arrojado fuera del coche cuando la puerta se abrió de golpe. Falleció al día siguiente

Cochran fue un artista prolífico, y, desde principios de la década de los 70, el sello británico Rockstar Records ha lanzado más de su música póstumamente que durante su vida. En 1987 fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll.