50 años de Island Records

Con motivo del 50 aniversario del sello británico Island Records el próximo mes de mayo se va a celebrar el Island 50 festival, en el que participarán artistas relevantes de la compañía (Cat Stevens, Spooky Tooth, Tom Tom Club, Paul Weller o Toots and the Maytals) así como algunas de sus nuevas figuras (Amy Winehouse o Keane).

Chris Blackwell fundó el sello en Kingston, Jamaica en 1959 con apenas un capital de 1000 libras. El sello se trasladó a Londres a principios de los sesenta, habilitando un catálogo de lo más diverso y que le convertiría en la compañía independiente por excelencia en el Reino Unido, desde las primeras incursiones en el ska y rock-steady de Jamaica al rock progresivo de los años 60, sin olvidar el fichaje de grandes estrellas como fueron Bob Marley y posteriormente U2.

Vamos a ver la evolución que sufrió el sello, donde observaremos la enorme influencia que muchos de los discos publicados en el catálogo llegaron a generaciones posteriores.

1) Los primeros años (1952-1966)

Blackwell venía de una saludable familia jamaicana, y cuando publicó sus primeros discos en 1959, decidió tomar el nombre de la compañía del libro Island in the Sun de Alec Waugh. No tardó en hallar el éxito, gracias al single Boogie In My Bones del músico de ska Laurel Aitken, que permaneció en el número 1 durante 11 semanas en las listas jamaicanas.

Su primer álbum llegó un año más tarde con el disco de Lance Heywood at The Half Moon Hotel, que incluía en su formación al pianista de jazz del mismo nombre y al guitarrrista jamaicano Ernest Ranglin. Blackwell contaba tan sólo con 22 años. El mismo declara que cuando grababa estos discos pensaba en términos muy simples, de tal forma que jamás se le pasaba por la cabeza la idea de llevar una gran compañía de discos, sino tan solo publicar estas grabaciones que a él le interesaban.

A principios de 1962 , sin embargo, Blackwell, gracias a un préstamo de 5000 dólares y una casa alquilada, logró mudarse a Londres. La razón, según él mismo «Preferí ir a Reino Unido antes que EEUU porque había una mayor densidad de población jamaicana».

Ahí es donde nos encontramos discos de figuras emergentes del reggae y del rock steady como Jimmy Cliff, Owen Gray, The Maytals o Desmond Decker. A Blackwell se le ocurrió mezclar los distintivos ritmos de ska y el viejo r´n´b´ publicando una canción para la joven cantante jamaicana Millie Small junto a la banda dirigida por su amigo Ernest Ranglin. My Boy Lollipop se convirtió así en el primer hit jamaicano, vendiendo siete millones de copias en todo el mundo y llegando al número 2 en Reino Unido y EEUU.

Al mismo tiempo Blackwell se alió con Guy Stevens para poner en marcha un sello subsidiario llamado Sue, con el fin de hacer llegar al público británico lo mejor del r’n’b americano. Ahí nos encontramos singles de Ike and Tina Turner , John Lee Hooker, Betty Everett o Gladys Knight and the Pips, entre otros muchos. El impacto de esos dos pequeños sellos, tanto a nivel comercial como de la crítica, fueron tales que a mediados de los 60 se les preguntó a los cuatro Beatles que eligieran cada uno cuatro discos favoritos. El resultado fue que de los 16 propuestos, siete pertenecián a Island o a Sue.

2) Rock Progresivo y folk (66-73 aprox)

La segunda mitad de los años 60 había sufrido un cambio espectacular con la aparición de nuevas bandas británicas que tenían mucho que contar. Blackwell estaba al quite y en 1967 fichó en primer lugar a Art (luego Spooky Tooth) y Traffic, liderada por Steve Winwood, a quien ya había descubierto cantando en Spencer Davis Group. A ellos los había fichado previamente pero, sabedor de que Island Records no era lo suficientemente fuerte para un lanzamiento de su calibre, los cedió a Fontana Records.

Sin embargo el enorme interés que suscitó el emergente rock progresivo o la escena underground hizo cambiar el rumbo del sello de Blackwell. Sentía que era el final de una era y el comienzo de otra. Si hasta entonces el sello se había dedicado en un mayor porcentaje a la música jamaicana y dedicado el resto al pop y al rock, era el momento de darle la vuelta a todo.

Es en este momento cuando la deriva hacia el rock progresivo (Nirvana, Spooky Tooth, Clouds) junto con bandas de rock emergentes (If ,King Crimson, Jethro Tull, Emerson, Lake and Palmer,Free) tomaron la delantera y llevaron con sus discos la mayor reputación del sello durante esta segunda mitad de la década y primera de la siguiente. Por otro lado, el contacto con el productor Joe Boyd atrajo al sello músicos de la talla de John Martyn, Nick Drake o Fairport Convention. Aunque si de un fichaje destacado tendríamos que hacer referencia a Cat Stevens, dispuesto a dar un cambio de rumbo en su carrera y alejarse de la oleada de músicos ingleses que pululaban en las listas, como hizo con Teaser and the Firecat, su cuarto álbum.

3) Los setenta

Si a principios de los setenta Island Records era la compañía distintiva del rock progresivo que se hacía en esos momentos, el sello no fue ajeno a la aparición de nuevos sonidos, como anticipaban los Roxy Music y su era Glam, y la firma de sus músicos en solitario como Eno y Ferry o del líder de la Velvet, John Cale.

Pero si un hecho relevante fue definitivamente singular para el sello, y además supuso una vuelta a los orígenes, fue el fichaje en 1973 de Bob Marley and the Wailers, a quien él mismo planeaba convertir en una estrella “negra de rock tan grande como Jimi Hendrix”. Y, a pesar de las primeras críticas que le aconsejaron no fichar al músico, por sus ideas políticas, Blackwell hizo caso omiso, y efectivamente, las ventas del primer álbum, Catch a Fire, consiguieron multiplicar el gran presupuesto que se había concedido para su lanzamiento, convirtiendo a Marley en uno de los grandes artistas del sello. Ello ayudó de nuevo al creciente interés por la música jamaicana, con otros músicos como Toots and the Maytals o Aswad.

4) Los ochenta y los noventa.

Blackwell siguío, no obstante, siendo fiel a su estilo, que es el de estar atento a todos los movimientos que se iban formando en el amplio espectro musical. Lo intentó en el incipiente punk de finales de los setenta, fichando a los Slits, pero dejando el campo libre a Virgin, que acabarían firmando a Sex Pistols, y concentrándose en sus músicos ya asentados y alguna nueva figura como los B 52, Robert Palmer o Grace Jones, sin olvidar del el ex- Teardrop Explodes Julian Cope. Island además fue el sello que publicó el primer álbum de los Buggles de Trevor Horn, autores del popular Video killed the radio star.

No hay que dejar de mencionar que también Island ficha a Tom Waits, lanzando en este período algunos de sus discos más celebrados, como Swordfishtrombones o Rain Dogs.

Sin embargo en marzo de 1980 una banda desconocida de Dublin llamada U2 firma para el sello creando por entonces gran expectación, si bien no llegaría hasta 1983 cuando el tercer álbum de los irlandeses, War, llegase al número 1 y les convirtiese en poco tiempo en una de las grandes bandas de rock del momento.

En 1989 Blackwell vendió Island a Polygram, que al mismo tiempo fue absorbida por Universal, lo que no impidió que Island mantuviera su identidad, y continase siendo objeto de lanzamientos que han quedado también como estandartes de la década de los noventa como los primeros discos de PJ Harvey, Portishead o The Orb, o la consagración de bandas como los Pulp.

Datos e imágenes de Island Records e Island 50