Nunca encontró su sitio. Hoy hace justo 40 años fallecía Chris Bell, ex-miembro de Big Star y una de las figuras más prometedoras de la década de los 70. Tenía 27 años.
A pesar del reconocimiento que su música recibió cuando la banda publicó su primer álbum, Big Star nunca logró el éxito comercial definitivo, lo que llevó a Bell a abandonar el grupo poco después. Su propia carrera en solitario experimentó contratiempos muy similares, y apenas logró lanzar un sencillo de forma oficial, I Am the Cosmos. Trágicamente, Bell murió en un accidente automovilístico el 27 de diciembre de 1978.
A Christopher Bell, a pesar de nacer en Memphis- el 12 de enero de 1951, uno de los seis hijos de Joan Branford y Vernon Bell, un capitán de la Segunda Guerra Mundial-le llegó la vocación de forma tardía y cuando los Beatles actuaron en The Ed Sullivan Show en febrero de 1964. Junto con otros músicos locales de ideas afines, Chris formó parte de distintas bandas a partir de 1963, que incluía Jynx, Christmas Future, Icewater y Rock City, grupos cuyos sonidos se inspiraban principalmente en el pop británico.
Un período crucial en el desarrollo musical de Chris durante este período fue que estuvo en Ardent Studios, fundado por el productor / ingeniero John Fry, junto a Andy Hummel (con quien Chris fue a la Universidad) y Jody Stephens. Completando la alineación de Big Star con Bell en la voz y la guitarra, Hummel en el bajo y Stephens en la batería se unió el cantante y guitarrista Alex Chilton, recién llegado de su exitoso grupo de pop, The Box Tops. Lejos de la rivalidad propia de otros grupos, Bell y Chilton colaboraban juntos en las canciones que conformarían el álbum de debut y, de hecho, Chris cantó en varias de ellas, como In the Streets, Don’t Lie to Me o My Life Is Right. Lanzado por Ardent Records en agosto de 1972, el rock melódico con influencia británica de # 1 Record, con la imprescindible producción de John Fry, enamoró desde el primer momento a la crítica. El álbum, desde entonces, se ha convertido en una reliquia del movimiento power pop y ha ejercido una poderosa influencia en varias generaciones de músicos, desde REM, Beck, The Replacements hasta Teenage Fanclub. Sin embargo la realidad es que en su día fue un fracaso de ventas.
Precisamente fue la participación de Chris Bell en la creación del álbum la que propició que, ante la frustración del fracaso comercial, abandonase la formación. La crisis fue grave- intento de suicidio incluído- y, tras la desilusión, sólo volvió a comenzar a componer a finales de 1973 en otro centro de grabación local, los Shoe Studios. De ahí surgiría su primera canción en solitario, I am the Cosmos. Impulsado por su hermano, para alejarle del ambiente depresivo de Memphis, viajó a Europa en 1974 y en Francia grabó ocho de las canciones del único álbum de Bell, I Am The Cosmos, que no se publicaría hasta 1992..
Sin embargo, a pesar de haber viajado incluso a Londres, Bell se encontró las puertas cerradas de todas las compañías discográficas. Así que en 1976, Chris regresó a Memphis y más tarde formó parte de un nuevo grupo, Baker Street Regulars, que también incluía a su ex compañero de Big Star Stephens y al músico Van Duren. Duró poco y, desilusionado, Chris se dedicó a administrar uno de los restaurantes de su padre.
En 1978 Car Records, un sello fundado por Chris Stamey de la banda de power pop the dB’s, lanzó el single de Bell I Am the Cosmos, junto con la balada You and Your Sister, que contó con la participación de Alex Chilton como cara B. El 27 de diciembre, después de un ensayo nocturno y una parada en Ardent Studios, Chris regresaba a la casa de sus padres en Germantown cuando perdió el control del deportivo Triumph. Golpeó un poste de luz y murió instantáneamente. Durante casi 15 años después de la tragedia, las grabaciones posteriores a Big Star de Chris no fueron escuchadas. En 1992, Rykodisc publicó finalmente I Am the Cosmos, una colección de obras en solitario de Chris, que el pasado año vía Omnivore Records reeditó junto a otras inéditas. El álbum se convirtió, desde entonces, en uno de los discos póstumos mejor valorados de la Historia.
