A la edad de 37 años el líder de INXS era encontrado muerto tal día como hoy en su habitación de hotel en Sydney.
Fuera cual fuera la causa, lo cierto es que todo apunta a suicidio. La tragedia no quedó ahí. Su hija quedó huérfana en 2000, apenas con 3 años, después de que su viuda, Paula Yates, falleciera de una sobredosis de drogas.
Hutchence creció escuchando a los Beatles y a los Stones. En la secundaria, conoció al teclista y guitarrista Andrew Farriss, y los dos formaron una banda con el bajista Gary Beers. Más tarde, los hermanos Farriss, Tim, un guitarrista, y Jon, batería, se unieron al grupo junto con Kirk Pengilly, que tocaba la guitarra y el saxofón, formando lo que entonces se llamaba Farriss Brothers.
El grupo cambió a un nombre más comercial, INXS, y lanzó su primer álbum homónimo en 1980. El primer éxito del grupo en Australia fue Just Keep Walking. La personalidad de Hutchence, combinado con los novedosos elementos de funk y new wave fueron factores decisivos para catapultar a la fama a la formación australiana, sobre todo a partir de 1982 con singles como The one thing o, sobre todo, Original sin.
En 1987, INXS lanzó su álbum más popular, Kick. La canción Need You Tonight llegó a la cima de las listas de casi todo el mundo, mientras que Devil Inside, Never Tear Us Apart y New Sensation, irrumpieron en el Top 10 de la lista americana de singles. En 1990, INXS lanzó X, que no logró alcanzar las alturas de Kick, aunque contenía la que sería una de sus canciones más populares, ahora con perspectiva, con un título fatídico, Suicide Blonde.
En 1992 llegó Welcome to Wherever You Are, con singles también populares como Heaven Sent o Baby don´t cry y en 1997 Elegantly Wasted sería el último grabado con Hutchence, no muy apoyado por la crítica , aunque se trataba de recapturar la magia de Kick, con canciones como la titular del álbum.
Nick Cave cantó en su funeral, y gran parte de los músicos de su generación le dedicarían canciones en años sucesivos: The Church, Billy Corgan o los mismos U2. Bono declaró que en Stuck in a Moment You Can’t Get Out Of (2000) intenta convencer a Hutchence de su insensatez en una conversación imaginaria tras la frustración sentida por no haber podido mantener ese diálogo con él en la vida real.
